La dirigencia estatal del PRI, diputados locales y federales calificaron la Ley Federal de Ingresos como una ley fallida, pues no impulsará el desarrollo económico del país ni generará más empleos como lo demanda la sociedad.

Jesús Valdés Palazuelos, presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, acompañado de la secretaria general del PRI, Cinthia Valenzuela, calificó también como un acto de incongruencia la aprobación de esta ley porque contrariamente a lo que dice el discurso oficial, en los hechos se trabaja para perjudicar a los que menos tienen.

“Les tocará a las familias mexicanas pagar el costo de la improvisación”, advirtió al visualizar el impacto negativo de la Ley federal de ingresos.

“Morena deja en el desamparo a los que menos tienen”, remarcó.

A ello le agregó que los diputados de Morena y la misma administración federal pretende estrangular las finanzas de los estados y los municipios, que no tienen para resolver lo mínimo en servicios públicos y patrullajes en colonias y comunidades rurales.

Habrá un recorte de hasta 15 mil millones de pesos, advirtió, en distintos fondos destinados al apoyo de estados y municipios.

En contraparte, dijo, el PRI propone aumentar del 20 al 25 por ciento la recaudación federal participable para que los estados y municipios tengan más recursos.

Por su parte, la diputada federal Erika Sánchez, criticó que estén mal encaminadas las políticas de subsidio, como es el caso del programa de “Jóvenes sembrando el futuro”, del que dijo que por no tener los resultados esperados, para el próximo año se le aplicará un recorte de 20 mil millones de pesos.

Afortunadamente, dijo, se logró echar abajo la pretensión de gravar con IVA a las mujeres que venden por catálogo, que actualmente suman cerca de tres millones en el país.

Sin embargo, observó, ya han resentido golpes diversos, como la desaparición de las estancias infantiles y la eliminación del Instituto Nacional de Emprendedores, que les brindaba tasas preferentes en el desarrollo de sus proyectos.

Faustino Hernández, diputado local, aseguró que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador le está dando el “tiro de gracia” a la agricultura, pues aparte de estarles recortando y eliminando programas de apoyo, ahora buscan elevarle los cobros del agua que se utiliza para riego agrícola.

Si se pagaban 2 mil 390 pesos por hectárea ahora se tendrán que pagar 4 mil 200, lo que implica que simplemente los productores no tendrán capacidad de pago, sentenció.