Por David Uriarte /

Dulce Navidad para los empleados que a partir del año que entra ganarán el 20% más, en la zona fronteriza el salario mínimo será de $312.41 pesos, en el resto del país será de $207.44 pesos, amarga navidad para los patrones que al incrementar 20% a sus trabajadores, las cuotas obrero-patronales que paga al IMSS, también se incrementarán.

El anuncio que hizo el gobierno federal sorprendió a los empresarios, sin embargo, hay que considerar que los indicies inflacionarios han acabado con el poder adquisitivo de los empleados, las familias ven difuminado el ingreso, siempre hay condiciones que acaban con la economía familiar, al empezar el año, la famosa cuesta de enero, en los periodos vacacionales, al inicio de los ciclos escolares, y en las fechas de fin de año ni se diga.

Es probable que junto con el aguinaldo se venga una ola de despidos que aumenten el índice de desempleo en México, la industria, el comercio, y la agricultura pueden caer en morosidad en los pagos de las cargas sociales, específicamente las cuotas al IMSS, esto hará que se vengan las multas por adeudos de cuotas obrero-patronal, conflictos en los pagos al INFONAVIT, tratamientos inconclusos de los derechohabientes del IMSS, en fin, un efecto domino derivado del aumento del 20% al salario.

En cuatro años el salario ha recuperado su poder adquisitivo, o, dicho de otra manera, en cuatro años el aumento es de poco más del 100%, pasó de $102.68 pesos en el año 2019, a $207.44 pesos en el año 2023, algo históricamente inusitado.

Ojalá que con el aumento salarial no se active otra cascada inflacionaria porque sería el cuento de nunca acabar, aumento del sueldo y aumento de la inflación.

Lo esperado es que el aumento en el salario genere paz y tranquilidad en los hogares mexicanos, que el poder adquisitivo se vea reflejado en el bolsillo del trabajador y en la alacena de su casa, de no ser así, cualquier esfuerzo por parte de la clase patronal es estéril.

Si los despidos se dan de manera anticipada todo mundo pierde, el clima de inseguridad se enrarece más, la incertidumbre social crece, las inscripciones en el IMSS disminuyen, y se alienta la salida de mano de obra rumbo a los Estados Unidos en el mejor de los casos para fortalecer las remesas como evidencia del fracaso laboral en México.

Feliz navidad para los empleados y feliz navidad para el gobierno ¿y los empleadores?