Por David Uriarte /

 

El aún ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, rindió su cuarto informe de labores con la presencia del primer mandatario de la nación Andrés Manuel López Obrador; los presidentes de la Mesa Directiva del Senado de la República, Alejandro Armenta Mier; y de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda; llamaron la atención la presencia del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández; y la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, por obvias razones.

Estuvieron también en el cuarto informe de Zaldívar, el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero; de la Secretaría de Marina, Alejandro Ojeda Durán; y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Crescencio Sandoval.

El contenido del informe pasa a segundo término si se observan las vestiduras políticas del mismo, es decir, invitados especiales, todos de primerísimo nivel, dos figuras presidenciales y el gabinete de seguridad.

Entre los problemas propios de la edad, los conflictos arrastrados del pasado y traídos al presente donde prevalecen problemas familiares, políticos, y jurídicos, el actual fiscal General de la República Alejandro Gertz Manero de 83 años, superado en edad sólo por Manuel Bartlett Díaz con 86 años, podría ser relevado por Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.

Entrevistado por Ciro Gómez Leyva un día después de su atentado, el Ministro Presidente dejó entrever que estará a la disposición del Presidente al concluir su encargo de manera formal.

Sería bueno que quién critica las actuaciones de la Fiscalía General desde la Suprema Corte, ahora se siente en la silla que critica para que sepa los cuales son los apuros de una institución ahogada entre carpetas de investigación; con una capacidad limitada para resolver y con un desprestigio social en tanto no todos los vinculados a proceso y puestos a disposición de los jueces permanecen en las cárceles.

El nivel de impunidad se fortalece en México y se conoce como la puerta giratoria, los delincuentes más tardan en estar a disposición de la Fiscalía, vinculados a proceso en el mejor de los casos, que en obtener su libertad por fallas en el debido proceso.

No es lo mismo ser Juez que Fiscal; Arturo Zaldívar puede ser la pieza de relevo que AMLO coloque en la Fiscalía General próximamente.