Por David Uriarte /

Cuando ves las imágenes de los Atentados del 11 de septiembre de 2001, al World Trade Center y al Pentágono ¿De quién te acuerdas?

Cuando ves las imágenes de un político recibiendo y contando dinero de un empresario como Carlos Ahumada ¿De quién te acuerdas?

Cuando ves las imágenes de la terrible matanza ocurrida en Tlatelolco, en la Plaza de las Tres Culturas ¿De quién te acuerdas?

Cuando se toca el tema de los normalistas desaparecidos ¿De quién te acuerdas?

Cuando se habla de la marihuana y su legalización ¿De qué presidente te acuerdas?

Cuando se habla de la guerra contra el narco ¿De qué presidente te acuerdas?

Cuando se habla de la devaluación del peso en el siglo pasado ¿De qué presidente te acuerdas?

Estas asociaciones mentales se dan por obvias razones, de alguna manera hay una relación entre causa y efecto.

Cuando se habla de presidenciables, surgen en la mete por lo menos cuatro cinco figuras relevantes.

La asociación entre personas, hechos o fenómenos sociales de tinte político partidista o gubernamental, se dan de manera automática, no se trata de juicios, se trata de impactos psicológicos emocionales en la sociedad que vive la experiencia o conoce del fenómeno.

Cuando se habla de partidos políticos de oposición ya se sabe que son todos excepto MORENA, pero cuando se habla de líderes de los partidos de oposición, las cosas cambian… Al PAN se le asocia con la iniciativa privada y la iglesia católica principalmente; al PRD con la extinción de la izquierda disidente; al PT con la marioneta o partido satélite de MORENA, igual suerte corre el PVE; cuando de partidos y fuerzas políticas emergentes se trata, ahí tiene un lugar bien ganado MC.

Las asociaciones mentales más nutridas las tiene el PRI, la palabra “corrupción” cobra carta de naturalización por no decir acta de nacimiento en ese partido, aclarando las honrosas excepciones que sí las hay.

La imaginación es un campo de construcción hipotético que enriquece la creatividad, por eso, cuando se habla de asociaciones mentales entre la política partidista o de gobierno, y las acciones que hacen el pegamento en la conciencia colectiva, surgen de inmediato las imágenes que retratan en este caso, al líder nacional del PRI y parte de sus alcances.

Si la sociedad construyese un calificativo o asociación mental entre “Alito” Moreno y su conducta ¿Cuál sería?