Gerónimo García
Mi abuela siempre me decía: “…Le pido a Dios por todos…”...
Cada mañana despertaba con la misma sensación de estar siendo atacado por una bestia salvaje, clavando sus colmillos afilados en mi espalda: “¡un hombre...
No son días difíciles, es autoconocimiento no inducido.
No se está solo, siempre se cuenta con uno mismo. Sí es fácil pedir y reclamar, aunque lo es aún más despertar e ir...