Por David Uriarte /

No se puede festejar por ningún mexicano inteligente la incipiente desbandada de servidores públicos de primer nivel como el exsecretario de Hacienda y el exdirector del Seguro Social, además de la renuncia casi obligada de la exsecretaria de la Semarnat          -luego de provocar el retraso de un vuelo-.

En la vida pública y privada, la evidencia es lo único que soporta la realidad tangible, es decir, los juicios de valor, opiniones de expertos, buenas intenciones, esperanzas, deseos; pensamientos, pronósticos, aseveraciones, justificaciones, y todo aquello impregnado de emociones pero sin evidencia, no corresponde a la realidad tangible.

La diferencia entre un país rico y uno pobre radica en el ingreso per cápita, la fuente de ingreso es el conductor de la economía, y una economía sana siempre se acompaña de infraestructura para la salud, la educación y la seguridad pública.

A escasas horas de la renuncia de Carlos Urzúa a Hacienda, el peso se devalúa, el dólar pasa de 18.93 a 19.20, la bolsa de valores cae y el escándalo mediático arropa la noticia generando nerviosismo en los mercados internacionales.

El que nada tiene nada pierde… el 85% de los mexicanos que viven con menos de seis mil pesos al mes, serán los primeros en ver su economía afectada y lo paradójico será que el 15% de los que ganan más y mucho más de seis mil pesos mensuales, tendrán como siempre, una ventana de oportunidad para fortalecer su economía.

No se necesita ser hijo de Paul Ekman, el psicólogo más famoso en el campo de las micro-expresiones y el lenguaje no verbal, para ver en el rostro del nuevo titular de hacienda Arturo Herrera, todo, menos alegría.

Mantener la obsesión por un programa, proyecto o plan, aún con la evidencia de fracaso, representa la disfuncionalidad estratégica en cualquiera de los planos de la vida, incluyendo lo político.

Es posible que entre la edad y la congruencia de algunos servidores públicos del gabinete del presidente López Obrador, la estadística aumente y dentro de pocas semanas volvamos a desayunar o comer con otra noticia similar.

Qué bueno que el conflicto de la policía federal en México esté llegando a buen término, sin embargo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos parece que entra al relevo.