El Proceso: Control de Evaluación y Seguimiento gestionado como proceso, le permitirá a los titulares de proceso y programas, a través de la autoevaluación periódica, medir la efectividad de sus controles y los resultados de su gestión para el cumplimiento de sus metas y resultados.

La auditoría interna es el mecanismo que emplea el SCI (Sistema de Control Interno) para el seguimiento, debiendo auditar los procesos de trabajo con la finalidad de verificar su gestión.

Es conveniente observar que el objetivo de la auditoría interna es hacer recomendaciones imparciales a los directivos -sustentadas en hechos reales- acerca del nivel de cumplimiento de los objetivos, los planes, los programas y procesos; así como sobre irregularidades y errores presentados en la operación de la Dependencia, enfocados a la toma de decisiones para la corrección, el mejoramiento o la estandarización.

La mejora continua caracteriza a todas las acciones necesarias para la corrección de las desviaciones encontradas en el Sistema de Control Interno y en la gestión de los procesos, derivadas de la autoevaluación y de la auditoría interna.