Por David Uriarte /

La rebatinga de las posturas ideológicas en la política depende de circunstancias o condiciones como la edad, no empujan igual las personas cuyas edades clasifican como adolescentes, o las personas jubiladas o viejas; mientras el hecho puede ser el mismo la óptica cambia según la categoría a la que se pertenece.

Mientras los mayores de sesenta años buscan un retiro digno y una salud estable; los de la vida productiva buscan a través del trabajo un lugar privilegiado para ellos y su familia, el privilegio consiste en un estilo de vida sino millonario, sí clasemediero, es decir, que brinque la barrera de la pobreza y se proyecte a la clase alta según los ingresos.

Los relevos generacionales son producto de la evolución y la selección natural de la especie humana, hoy vemos figuras relevantes de la política que rondan los treinta años de edad, muchos más rondando los cincuenta años, y figuras significativas rondando los setenta años de edad como el caso del presidente Biden en Estados Unidos y López Obrador en México.

Derivado de los significados que le asigna cada mente a cada hecho, depende la postura ideológica, es decir, mientras el discurso de muchos jubilados sigue siendo que –tiempos pasados fueron mejores–, el discurso de aquellos que se encuentran en la cima de sus facultades físicas y mentales, no sólo puede diferir, puede chocar o ser antagónico, esto confirma la riqueza del pensamiento y eventualmente la funcionalidad del mismo.

Los significados de los priistas que hoy arrastran más de setenta años y que en su momento fueron los reyes y señores de las decisiones políticas en México, son diferentes a los significados de las generaciones que hoy son la fuerza laboral de un régimen político, que por un lado cuenta con funcionarios de primer nivel cuyas edades superan los setenta y en algunos casos los ochenta años de edad, y por otro lado cuenta con una base burocrática en transición.

Caso igual de importante es el de la sociedad, gran parte de ella se percibe agraviada por las decisiones políticas de los últimas cinco Presidentes, por eso, resulta obvio saber los resultados de encuestas cuando se conocen los significados de los encuestados.