Por David Uriarte /

Es gracias a la ciencia y la tecnología el despegue y desarrollo económico de los países de primer mundo, en consecuencia, la calidad y estilo de vida de sus habitantes cumple con los estándares internacionales de desarrollo humano planteados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Los mejores hospitales, las mejores carreteras, los mejores médicos, están donde está la tecnología de punta, donde la robótica y la nanotecnología investigan, evalúan, y resuelven una serie de problemas que para otras latitudes son causa de muerte o de una calidad de vida deplorable.

En el mundo, muchas personas se mueren por falta de diagnóstico oportuno, por falta de profesionistas actualizados y competentes, por falta de equipo moderno, por falta de insumos, dispositivos o instrumentos que sólo son posibles en los países desarrollados.

Sería injusto aplaudir tanto desarrollo sin considerar a la ciencia, son los científicos los visionarios de la resolución de problemas en la humanidad, gracias a ellos, la esperanza y calidad de vida tiende a subir, sin embargo, ¿por qué hay pocos científicos? Las causas de la anémica población de científicos en México se pueden resumir en dos; la falta de promoción de la ciencia, y la falta de financiamiento a proyectos de investigación.

Con la 4T, los reductos de promoción de la ciencia y la investigación se reducen aún más, prueba de ello es la suspensión de actividades de la Academia Mexicana de Ciencia desde diciembre a la fecha; la reducción de presupuesto para el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, y la disminución en la promoción de veranos científicos en las universidades públicas.

Un cirujano vive de operar pacientes en las instituciones de salud pública o privada, un científico generalmente no vive de sus publicaciones, usa los recursos de instituciones públicas o privadas para entregar productos, que no siempre son redituables en materia económica.

Hay investigaciones que por su naturaleza duran decenas de años, y al final los resultados no fueron los esperados, esto desmotiva a las nuevas generaciones que buscan incorporarse al mercado laboral y obtener ingresos ya.