Por David Uriarte /
Como siempre, México camina entre 20 y 50 años atrás de Estados Unidos. En la década de los setentas del siglo pasado, el movimiento Hippie en Estados Unidos promovió el uso de los alucinógenos y la marihuana. Cincuenta años después, México anda medio enredado con el tema del uso de la marihuana para uso recreativo o lúdico y su uso medicinal.
Lo mismo pasó en el tema del aborto, los americanos regularon la interrupción del embarazo desde hace 50 años, tema que aún se sigue debatiendo en gran parte de los estados de la república mexicana.
Del enredo de la marihuana surgen oportunidades para posicionar pensamientos a veces contradictorios, por ejemplo, los adictos a la marihuana, al efecto de los tetrahidrocanabinoles o THC como se le conoce actualmente, están contentos porque confunden a sus familiares asegurándoles que la marihuana es medicinal y no una adicción.
Lo que no les dicen los adictos a sus familiares, es que en términos generales hay dos tipos de marihuana, la marihuana con efectos psicoactivos, y la marihuana con efecto medicinal; esta es la gran diferencia. La marihuana con efecto medicinal es el cáñamo o la planta donde se extrae el aceite cannabidiol o CBD por sus siglas en la literatura científica.
Por lo tanto, una cosa es el cannabidiol o CBD medicinal, y otra cosa es el tetrahidrocannbidiol o THC psicoactivo. Mientras THC es la marihuana con efecto adictivo, CBD es el cáñamo, una variedad de la planta de marihuana con efectos medicinales y no necesariamente curativos.
Los testimonios de pacientes con crisis convulsivas incontrolables con medicamentos de la medicina alopática que hoy toman CBD como mejor opción, son muchísimos.
Pacientes con esclerosis múltiple, una enfermedad inmunológica del sistema nervioso que degrada la cubierta de los nervios, están utilizando con buenos resultados el aceite CBD.
Los pacientes con síndrome de Dravet o epilepsia mioclónica grave, resistente a los fármacos, también están usando CBD o cannabis medicinal, en fin… Mientras los enredos entre la Secretaría de Salud, la cámara de Senadores y la Secretaría de Agricultura, continúan, muchas personas siguen enredadas entre lo medicinal y lo adictivo.
