El diputado Federal Carlos Castaños asegura que las cosas van de mal en peor, estamos viendo el peor arranque de gobierno desde la crisis de 1994

Han transcurrido 365 días de la elección presidencial, desde ese 2018 hasta hoy no hay nada que festejar, la inseguridad ha aumentado y la situación económica va de mal en peor, debido a las malas decisiones del gobierno de Morena, dijo el diputado federal por el Pan, Carlos Castaños. 

“En materia de seguridad, estamos ante el arranque de gobierno más violento desde que se tiene registro, mes a mes los delitos crecen. En cuestión económica, todas las instituciones nacionales e internacionales han ajustado sus pronósticos de crecimiento a la baja y coinciden en señalar que México no crecerá arriba del 1%”, asegura el legislador federal.

“Nada va bien, ya que la economía mexicana se encuentra en un ciclo recesivo, que ha causado dudas en el sector empresarial, todo esto derivado de la cancelación de obras como el Aeropuerto de Texcoco o el Metrobús de la Laguna a través de consultas ilegítimas; el impulso de obras como la refinería de Dos Bocas o el Tren Maya”, continuó el panista.

Señaló que “no hay nada que festejar cuando la salud, los programas sociales y la educación, han pasado a un segundo plano, porque para Morena la prioridad son los programas clientelares”.

Y reiteró que Morena ha buscado terminar con el programa Prospera, las Estancias Infantiles o los refugios para mujeres víctimas de violencia, pretendiendo sustituir éstos con el reparto de recursos.

Dijo que en materia de salud, siguen los despidos arbitrarios de médicos y enfermeras, así como la escasez de medicamentos e insumos para clínicas y hospitales.

Y que se está frente a un Gobierno que miente, que manipula la información y busca la confrontación.

Aseguró que a pesar de ello, sí hay esperanza de un mejor futuro y están decididos a trabajar “incansablemente” para quitarle a Morena la mayoría en 2021.

Y concluyó diciendo que “México merece un mejor futuro con una economía en crecimiento, con más empleos y mejor pagados. Con programas sociales que beneficien a los más pobres y no sean sirvan simplemente para generar clientelas electorales”.