Por David Uriarte

 

No se necesita ser experto en la materia para observar las conductas típicas de una intención. Del total de los servidores públicos en el gobierno de Quirino Ordaz, ¿A cuántos exhibe?

El anaquel de los productos políticos en el gobierno de Sinaloa está desnutrido, sin embargo, es lo que hay, y con eso hay que trabajar para el presente y el futuro. Los servidores públicos de primer nivel son políticos con envoltura de técnicos, a todos les late el corazón de la esperanza de estar en la gracia de su jefe: el Gobernador.

Es obvio exhibir al responsable del programa cuando el caso lo amerita, por ejemplo, cuando de lluvias y desastres se trata, aparece Juan Francisco Vega Meza; cuando el tema tiene que ver con seguridad, el Teniente Coronel Cristóbal Castañeda Camarillo aparece en los reflectores; si de salud se trata vemos al doctor Efrén Encinas Torres.

Sin embargo, cuando la oferta del producto nada tiene que ver con la demanda, es obvio que hay una intención de quien exhibe al producto. En meses recientes, la frecuencia de aparición en los medios electrónicos de comunicación e información de un servidor público, cuya responsabilidad es sustantiva para el cualquier gobierno, es más que evidente.

Este servidor público cuya juventud acumula experiencia en el gobierno federal panista, es un cuadro político valioso para el gobernador Quirino, sin embargo, la estrategia de posicionamiento social es una cosa y los vericuetos partidistas es otra cosa.

Los celos políticos partidistas están en su fase de negación, pero más temprano que tarde empezarán a cobrarle la factura al jefe político en Sinaloa y de paso, rasparán la imagen del que está en los afectos y la intención del gobernador.

Hay compañías sospechosas cuando se vuelven favoritas o exclusivas, cuando los temas no tienen que ver con la responsabilidad del acompañante, o cuando se exhiben con la intención de mandar una señal anticipada.

La inteligencia, experiencia, y buen desempeño en el servicio público de esta persona en Sinaloa, no está a discusión, ni siquiera los afectos de su jefe que son legítimos de su libertad, sólo es una observación que se puede medir y comparar. ¿De quién se trata? ¿En qué secretaría está?