Por David Uriarte /

Las áreas cerebrales como la Corteza Cingulada Anterior (CCA), la Unión Témporo-Parietal (UTP), y la Zona Cingulada Rostral (ZCR), son los centros de la activación cerebral, que envían señales eléctricas a las restantes áreas del cerebro, provocando que ocurran o no determinadas conductas, esta es la afirmación de la Doctora Louann Brizendine, autora de los libros “El cerebro masculino y femenino”.

La CCA es el área del miedo al castigo y el centro de la inquietud por el rendimiento sexual, es más pequeña en los hombres que en las mujeres, detecta conflictos, motiva decisiones, es el área de la cohibición y el efecto de la testosterona en esta zona disminuye las preocupaciones por el castigo; usted saque sus propias conclusiones.

La UTP es el centro cerebral de la empatía cognitiva, es el buscador de soluciones para resolver problemas inquietantes tomando en cuenta la perspectiva de las demás personas implicadas, esta zona es más activa en el cerebro del hombre, se estimula más rápido y se apresura a buscar una solución rápida y práctica.

La ZCR es el medidor del cerebro para registrar la aprobación o desaprobación social, es el área del “soy o no aceptado”, impide que los humanos cometan el error social importante: ser demasiado distinto a los demás, es el centro cerebral de procesamiento de los errores sociales.

La Zona Cingulada alerta cuando no damos en el blanco en las relaciones sociales o laborales; en la pubertad, esta zona ayuda a los hombres a evitar la respuesta facial con el fin de ocultar sus emociones.

En resumen, el centro o control de mando conductual, tiene que ver con ciertas áreas del cerebro que a su vez están interconectadas con otras estructuras cerebrales cuya función, más que específica, es integradora de las circunstancias específicas de cada persona, en otras palabras, cada cerebro reacciona de manera diferente ante los mismos estímulos construyendo su propia realidad.

La ignorancia sigue siendo la enfermedad a vencer cuando de conducta o comportamiento se trata, hoy se sabe que el Área Gris Periacueductal del cerebro, es el centro del gemido, el placer intenso y la inhibición del dolor: hasta aquí, una pequeña dosis de neurociencia.