Por David Uriarte

        

Una manera de medir el rango de error o equivocación de aquellos que votaron por Andrés Manuel López Obrador y todos los candidatos de su partido político, es preguntarles lo siguiente ¿si regresáramos el tiempo, volverías a votar por MORENA?

Si la respuesta es un contundente sí, entonces la percepción de ellos es que las cosas en el nuevo régimen de gobierno van bien, si la respuesta es no, entonces su percepción es que obviamente se equivocaron.

También es posible que algunos prefieran esperar uno, dos, tres o más años para hacer una evaluación objetiva del desempeño político administrativo de AMLO.

Una cosa es preguntar a los que votaron por MORENA y sus candidatos, cuál es el nivel de encanto hasta hoy, y otra cosa es preguntar a los que votaron por otra opción, si están convencidos que se equivocaron, o si ratifican su voto a su candidato perdedor.

Entre las pasiones entendidas de cada votante, la diferencia son los hechos, no los dichos; poder adquisitivo, corrupción, crecimiento económico, salud, educación, y seguridad pública, son algunas de las variables cuya medición reflejan la diferencia entre un régimen político y otro.

Las políticas públicas encierran el destino y el rumbo de un país, sus habitantes son los depositarios de la esperanza y la confianza en un gobierno cuyo desempeño deprende fundamentalmente de dos cosas: el dinero que recauda de sus contribuyentes y la distribución social del mismo.

La pregunta diagnostica va más allá de confrontar la conciencia de cada mexicano en relación con la emoción que direccionó su voto, la pregunta induce una reflexión seria que desemboca en hechos contrastantes.

¿Estamos mejor hoy que antes? ¿Salud, educación, seguridad e ingresos han mejorado? En fin, son preguntas básicas, elementales que cada mexicano se debe plantear cuando deje el costal de emociones relativas a partidos y candidatos.

Las decisiones cuestan, cobran su factura, y los resultados son las evidencias de cómo hoy se disfruta o se padece la esperanza y la creencia de ayer. Si se pudiera regresar el tiempo ¿volverías elegir la misma pareja, la misma carrera, o los mismos candidatos?