Quirino Ordaz Coppel, embajador de México en España, y exgobernador de Sinaloa, disfruta de una buena taquiza en la Ciudad de México, y ni se inmuta por la expulsión del PRI luego de que aceptó el cargo para irse a España.

Desde su cuenta de Facebook, Ordaz Coppel compartió una imagen junto a su hijo, disfrutando de unos buenos tacos el icónico y tradicional restaurante mexicano “Los Panchos” de la Ciudad de México.

Desde ahí, el ahora embajador posteó:

“Aprovechando que es el #DiaDelTaco, mi hijo Quirino Ordaz y yo, venimos a echarnos unos tacos en “Los Panchos” acá en CDMX, están muy buenos, definitivamente se los recomendamos. De los mejores tacos de la ciudad desde 1940”.

La expulsión del PRI

Durante una sesión la noche del miércoles, la Comisión Nacional de Justicia Partidaria determinó por mayoría de votos que el exgobernador de Sinaloa incurrió en “actos de indisciplina grave contra las determinaciones del Consejo Político Nacional, como lo señala el artículo 250 de los estatutos”.

El PRI expuso que Ordaz Coppel no acató la resolución del Consejo Político Nacional y aceptó desempeñar un cargo en el Gobierno Federal emanado por un “partido político antagónico al Revolucionario Institucional y con el que no se tiene convenio de coalición”.

El 8 de marzo Quirino Ordaz fue ratificado, ante el Pleno del Senado de la República, como Embajador de México en España.

El nombramiento de Ordaz causó polémica desde que López Obrador lo anunció en septiembre de 2021, cuando el presidente reconoció que “no son buenas las relaciones con España” por lo que “va a ayudar mucho Quirino Ordaz con este propósito” de mejorarlas.

Desde que se conoció la propuesta, el PRI advirtió que expulsaría al exgobernador si aceptaba el puesto, al igual que a Claudia Pavlovich, cónsul de México en Barcelona.