La presencia de adultos mayores en la Plazuela Obregón y en el Centro de #Culiacán se ha incrementado, esto a raíz de la apertura paulatina que se ha hecho en este primer cuadro de la ciudad, algunos por necesidad, buscando obtener algunas monedas para comer, y otros que simplemente están ahí, sin miedo al contagio.

Amelia Serrano Valencia, una mujer de 82 años, quien desde hace 30 años sufre de ceguera, por lo que se ve en la necesidad de salir a la calle, apelando a la buena voluntad de las personas para que le otorguen algunas monedas, que le ayuden a sobrellevar la pobreza en la que vive.

“Sufro la peor de todas las enfermedades, la pobreza, además de no ver, también tengo problemas para escuchar, tienen que gritarme, y la verdad es muy triste, no tenemos quien nos apoye, estoy ciega, sorda, no tenemos para comer, ya no puedo trabajar necesitamos de mucha ayuda, por eso estoy pidiendo limosna”, resaltó Serrano Valencia.

Junto a ella, sosteniéndola del brazo, cuidando de que no se caiga, está su hija María Victoria Serrano, de 58 años, compartió que su mamá perdió la vista después de una mala intervención quirúrgica, dañándole las córneas de los ojos, ocasionándole así a pérdida de la vista.

“Nuestra situación económica es muy urgente, yo no tengo estudios, y en ningún lugar me reciben porque creen que les voy a robar, además de que ya estoy grande, trabajaba limpiando casas para ayudar a mi mamá, pero no me dejaban mucho tiempo, y hoy no tenemos para comer, y mi mamá cada vez está más enferma”, subrayó.