Diego García, director del Zoo de Culiacán destacó los cuidados que han permitido el buen desarrollo de este invitado especial

BigBoy está en las mejores manos y prueba de ello es que en lo que va de su estancia temporal en el zoo de Culiacán ya aumentó 200 kilos de peso y sus problemas de pezuñas con hongos ya está tratado.

Diego García Heredia, director de este centro de cuidado animal destacó que todo un cuerpo de especialistas está dedicado a atender día y noche al paquidermo que llegó a estas instalaciones en calidad de invitado temporal ya que su hogar definitivo será una reserva ubicada al norte de la ciudad de Culiacán a 25 kilómetros la cual está haciendo adaptada para que cumpla con todos los requisitos que un animal de este tamaño y peso requiere.

Enfatizó García Heredia que la alimentación y cuidados que se ofrecen a esta especie están siendo vigilados por especialistas en mega-vertebrados quienes se trasladaron desde el Estado de México para dar vigilancia continua a esta especie cuyos últimos seis años estuvieron en condiciones poco favorables a su desarrollo.

Destacó que se le han hecho estudios de sangre y se ha adaptado muy bien al clima lo que ha ayudado a su adaptación para cuando sea trasladado a lo que será su nuevo hogar.

Explicó que además de alfalfa, legumbres y un suplemento alimenticio especial han permitido que BigBoy mantenga una creciente mejora en su estado físico.

Recordó que el zoo de Culiacán funge como depositario temporal donde se le pueden brindar la atención médica y vigilancia con personas expertas en manejo de estas especies tanto de México como de Estados Unidos.

Con respecto al santuario este se encuentra en proceso de adaptación y en unos 25 a 30 días se espera esté en las condiciones para ser trasladado.

Destacó García Heredia que este nuevo hábitat está siendo supervisado por expertos en este tipo de reservas a fin de que pueda contar con todas las especificaciones técnicas que exigen este tipo de ambientes.