Luego del anuncio que hicieran las autoridades de un adelanto del periodo vacacional en nuestro país –que en el sentido estricto es más bien una cuarentena forzada– como medida de prevención ante el coronavirus; los padres se enfrentan ahora al desafío de cómo entretener a sus hijos sin perder la paciencia y la calma familiar.

Sin opciones como ir a los centros comerciales, el cine, los parques o cualquier tipo de reunión, habrá que impulsar la parte creativa y echar mano de todos los recursos posibles que nos de la imaginación para realizar actividades bajo techo.

Explicar porque se permanece en casa

Antes también es importante explicar a los niños, cómo es la situación que estamos viviendo a nivel mundial provocada por el virus que hasta hace unos meses no era conocido. Es pertinente que sepan que hay muchas personas que se han contagiado y por lo tanto es importante aislarse para protegerse a sí mismos y a los demás, pero hay que evitar el drama con los pequeños, y aprovechar para que aprendan sobre el cuidado de la higiene personal.

Aprovechar el momento en familia

Las especialistas sugieren que transmitamos una idea positiva en la que, a pesar de las circunstancias, podamos aprovechar el momento de estar juntos y compartir tiempo sin correr. Es una buena oportunidad para leer, pintar, armar legos o rompecabezas, echar a volar la imaginación haciendo manualidades, entre otras.

Y aquí hay 10 ideas para aplicar ahora que los niños se quedarán en casa:

1 – Desempolvar los juegos de mesa, y recordar los de nuestra infancia. Dados, cartas, y cualquier juego de mesa que tengamos en casa sirve para compartir un momento juntos. Juegos de palabras como “basta”, “gato”, “timbiriche”, pueden ser opciones sencillas para pasar el rato sin más elementos que lápiz y papel.

2 – Animar la lectura. Invitarlos a leer libros con más tiempo y dedicación de la que podemos destinar habitualmente. Mostrarles historias que aún no compartimos. Leerles y que ellos nos lean. Hacer concursos de cuentos inventados.

3 – Cocinar en familia y preparar comidas divertidas. Con los niños sean grandes o más pequeños, esta actividad siempre atrae la atención.

4 – Incentivar las actividades artísticas. Estas disciplinas son ideales para estar en casa, bajo techo, porque no necesitan mucho espacio. Podemos sacar lápices, crayones, marcadores, colores, acuarelas y todo lo que tengamos a mano para dejar fluir el lado artístico de nuestros hijos. Para los más grandes, también tijeras y pegamento para hacer un collage. Incluso ponerse a organizar fotos viejas o repasar los antiguos álbumes.

5 – Cantar, escuchar música y bailar. Armar la discoteca en casa y bailar con ellos desde. Hay tantas opciones y géneros musicales como gusten y nos abrirán la puerta a mejores estados de ánimo. Hasta se pueden hacer karaoke y concursos de canto familiares.

6 – Usar tutoriales para aprender alguna disciplina nueva. Las maravillas de Internet serán una ventana a aquellas disciplinas que siempre quisimos aprender y no nos dimos el tiempo. Yoga o meditación, fitness o baile, automaquillaje o peinado, corte de pelo o manualidades.

7 – Buscarles la vuelta a las tareas domésticas. Organizarse para ver quién lo hace mejor o más rápido para ponerle algo divertido a las rutinas de orden y limpieza. Que además estando todos en casa será muy necesario.

8 – Repasar los contenidos escolares. Si las escuelas hacen enseñanza a distancia (en línea), se pueden escuchar o ver las clases desde casa. O se puede dar seguimiento a los encargos y tareas que dejen los maestros.

9 – Hacer lo que se pueda de actividad física. Si hay patio o cochera, pueden salir a moverse un poco sin restricciones. Si la casa es más pequeña, se puede hacer alguna actividad aeróbica. Hay muchas actividades que tanto chicos como padres pueden pensar de manera creativa.

10 – Flexibilizar los límites con la tecnología. Es cierto, habrá un momento en el que los niños (y nosotros mismos) prefieran ver una película o una serie, chatear con sus amigos o jugar en su consola… Quizás sea el momento de flexibilizar por unos días (durante la cuarentena) ese límite de dos horas diarias frente a las pantallas.