Por David Uriarte /

Lo esperado por parte de la sociedad está sucediendo en el gobierno que encabeza Juan de Dios Gámez Mendívil, al Ayuntamiento de Culiacán se están incorporando personas de la confianza del gobernador y del presidente municipal, la salida del doctor Othón Herrera y Cairo de la Secretaría del Ayuntamiento, ratifica el principio de que nadie cree en quien no confía.

A la hora de trabajar en equipo, los grados académicos y la experiencia poco importan, lo que importa es la confianza, confiar en los colaboradores es la pieza clave, cuando de políticas públicas y política partidista se trata.

Como dice Antonio Sola, el experto en el manejo de campañas políticas y electorales, conocido como ‘creador de presidentes’, “nadie cree en quien no confía, nadie confía en quien no quiere y nadie quiere a quien no conoce”.

La salida y la llegada de funcionarios de primer nivel desde el Secretario del Ayuntamiento, pasando por las direcciones y algunas jefaturas de departamentos, es parte del control necesario que debe tener Juan de Dios Gámez para gobernar con tranquilidad y seguridad.

Uno de los abogados encargados de la defensa jurídica del exalcalde, comenta que ninguno de los delitos que se le imputan requiere prisión preventiva, tienen confianza que las resoluciones de los tribunales federales favorezcan a su cliente; si eso sucede, el guion de la historia cambia, sin embargo, eso se verá en las próximas semanas… por lo pronto, el tema es la reconformación del organigrama del nuevo Gobierno de Culiacán.

Ayer se dio el trámite de sustitución del doctor Othón Herrera y Cairo de la Secretaría, y por la noche ya tenía ofrecimientos de trabajo, uno de ellos de otro municipio del norte del estado, así es la dinámica de las políticas públicas municipales.

Al término del mes, quedarán todos los movimientos prioritarios en la administración municipal para retomar los temas pendientes o atorados por los funcionarios salientes. En los primeros seis meses de esta administración, el rostro de la capital cambiará, la semaforización será funcional, algunas calles principales se pavimentarán, y la obra magna será el anillo periférico de la ciudad cuya construcción empezará el próximo año con un costo millonario.

El aprendizaje de los que se van consiste en valorar la gran oportunidad que tuvieron de servir al pueblo, mismo aprendizaje para los que llegan: borrón y cuenta nueva.