El presidente electo Joe Biden planea nominar al primer latino para liderar el Departamento de Seguridad Nacional y la primera mujer en liderar la comunidad de inteligencia, los anuncios formales serían el martes, dijo su equipo de transición este lunes.
Biden planea nombrar a Alejandro Mayorkas, quien dirigió la agencia de Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos en la administración Obama, para dirigir el Departamento de Seguridad Nacional. Eso lo convertirá en el primer latino en dirigir un departamento encargado de hacer cumplir las leyes de inmigración del país.
Avril Haines es la elección de Biden para ser directora de Inteligencia Nacional, encargada de supervisar más de una docena de oficinas federales desde la CIA hasta la Agencia de Seguridad Nacional. Si se confirma, sería la primera mujer en ocupar el cargo de directora de inteligencia nacional, el cual se creó a raíz de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
We have gathered the most respected and qualified individuals to serve during our first National Security appointments. This group will put us on a path to restore our relationships abroad, and renew our safety here at home.pic.twitter.com/geWIRirste
— Biden-Harris Presidential Transition (@Transition46) November 23, 2020
En tanto, el exsecretario de Estado John Kerry regresará al Gobierno como zar del clima en la administración de Biden, lo que indica la importancia que la administración entrante le dará a un tema que el presidente Donald Trump descartó en gran medida, y quien dijo que el acuerdo climático de París fue diseñado en gran medida para socavar la competitividad estadounidense.
Bloomberg News dio la noticia el domingo de que el exasesor de Biden , Antony Blinken, será nombrado secretario de Estado, mientras que Jake Sullivan será asesor de seguridad nacional.
Desde Irán hasta China, el equipo de Biden tendrá la tarea de abordar las prioridades del presidente electo en puntos críticos que han cambiado drásticamente en los cuatro años del mandato de Trump. En lugar de intentar retroceder el reloj hasta 2016, se encontrarán lidiando con aliados que no están seguros de la confiabilidad a largo plazo de Estados Unidos y adversarios envalentonados listos para ver qué tan duro pueden presionar a la administración entrante.
Su experiencia y la confianza que Biden tiene en ellos, algunos de los cuales conoce desde hace décadas, también pueden darle tiempo al presidente entrante para concentrarse en lo que dijo son sus mayores prioridades: controlar la pandemia de coronavirus a medida que las vacunas estén disponibles, y resucitar la economía estadounidense.
Con información de Bloomberg| El Financiero
