Por David Uriarte /
El sufrimiento humano está asociado a la intolerancia a la realidad. Si el sufrimiento es porque el sol sale por el oriente, se tienen dos opciones: seguir sufriendo, o disfrutarlo; si se elige la primera opción, el sol sigue saliendo por el oriente, y sino, también.
Para los que sufren por vivir en el nuevo régimen de gobierno en México, las opciones son: irse a vivir a otro país con otro régimen de gobierno, disfrutar lo que se tiene, tolerar las diferencias de pensamiento; o seguir sufriendo hasta la muerte, o esperar que llegue otro régimen de gobierno diferente.
En psicología se plantean aforismos muy claros para entender el origen del sufrimiento y su resignificación, uno de ellos es “esto es lo que hay”.
Cuando la persona sufre una amputación de uno de sus miembros o sus órganos, tiene dos opciones: entender que eso es lo que hay, y que esa es su nueva condición de vida, o sufrir por lo que ya no tiene remedio, por lo que ya no hay.
El que sufre vive dos circunstancias, la ausencia de sus expectativas y el sufrimiento; sin embargo, el que acepta la realidad y la disfruta o -por lo menos- la tolera al grado de no experimentar malestar, no se desgasta en tirarle piedras a la luna.
Lo anterior no significa que los inconformes no tienen opciones, los inconformes con el régimen de gobierno actual pueden hacer lo que hicieron los que en su tiempo fueron oposición y hoy son gobierno: demostrar las evidencias de un modelo de gobierno mejor, construir propuestas viables de un mundo mejor, de mejor economía, un sistema de salud de primer mundo, un sistema educativo equivalente a mejores condiciones de vida, y sobre todo, una sociedad en paz donde la seguridad en sí misma sea la base del bienestar.
La inteligencia se demuestra en la capacidad para resolver problemas, si los inconformes con AMLO sólo se dedican a denostarlo, calumniarlo, insultarlo, descalificarlo… y no aportan soluciones, entonces se convierten en oposición fundamentalista donde no hay debate de ideas, sólo la búsqueda del poder por el poder mismo.
Para disfrutar el régimen de AMLO se necesita primero entender y aceptar que esto es lo que hay, lo demás son frustraciones e ilusiones. Si la inconformidad con el régimen tiene su fundamento y su medición arroja menoscabo del bienestar social, entonces que la sociedad lo decida ante el mejor tribunal que son las elecciones; mientras tanto… esto es lo que hay.