Por David Uriarte /
“Te lo digo Juana para que lo entiendas Chana”, el juicio de procedencia, desafuero, la carpeta de investigación, y la vinculación a proceso del exalcalde de Culiacán Jesús Estrada Ferreiro, sobre todo la exhibición de una justicia pronta y expedita es la mejor evidencia del verdadero poder político de un gobierno.
Al margen de los elementos constitutivos de los probables delitos que se le imputan, el aprendizaje final para el acusado es la importancia del control de los impulsos, de conectar el cerebro mamífero irracional que todos tenemos, con el cerebro humano, con esa parte que se llama conciencia y que radica en la corteza cerebral que es la parte más evolutiva del ser humano.
Cuando una persona no escucha la voz de la experiencia o de los expertos en salud mental, o cuando no hay conciencia de padecer un desequilibrio en los impulsos que activan la lengua sin medir las consecuencias de los dichos, la realidad lo atropella y se enreda con la soga de sus propios dichos hirientes o innecesarios que finalmente se revierten.
La tolerancia y el respeto a las diferencias forman parte de la canasta básica junto con la psicoterapia, visitar al psicólogo clínico para hacer una valoración de las funciones y procesos mentales, o asistir a terapia de mantenimiento, es lo que hacen los inteligentes.
Creer o creerse ‘la última coca cola en el desierto’, resulta ser más que un espejismo, las ilusiones se convierten en alucinaciones y la falsa percepción obscurece la realidad dando paso y garantizando los problemas en cualquier área de la vida.
Si en política ya pasó una vez… puede volver a pasar; ese es el aprendizaje que debe incorporar el “Químico” Benítez. No son los municipios los problemáticos, son sus gobernantes los que se atoran en la puerta de la adaptación, una cosa es gobernar con Quirino y otra cosa es hacerlo con Rocha.
La lógica de muchos es que los presidentes municipales morenistas trabajen de la mano y de forma armónica con su gobernador morenista, la realidad advierte otra cosa, Estrada Ferreiro tensó la cuerda a tal grado que el rompimiento con el Gobernador lo lastimó en el terreno político y personal.
Ese mismo camino está recorriendo el “Químico” Benítez en Mazatlán, las tensiones de su gobierno al interior y al exterior están entrando al punto sin retorno. La disciplina en política se vuelve virtud cuando se aprende el arte de la negociación.
Cuidado con el Congreso, la FGE y la ASE.
