Por David Uriarte /
Lo único que existe es el presente, ayer ya pasó y mañana no ha llegado. El aquí y ahora es la oportunidad, el ayer y entonces es bodega de la historia y los recuerdos, el mañana y lo que pudiera ser, es parte del futuro y a veces del sentido de vida.
La política encierra misterios asociados a las condiciones del presente que le llaman coyunturas, a la historia personal que empuja o detiene los deseos de figurar, y al futuro incierto derivado de la suma de voluntades a favor o en contra; es la correlación de fuerzas políticas lo que hace terminar un encargo en tiempo, antes de tiempo o postergarse en el mismo si la ley lo prevé.
El presente del presidente municipal de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, está lleno de peculiaridades: primero su arribo al gobierno y después su desempeño político. Aquellos que veían en su candidatura inicial una aventura incierta, hoy están sorprendidos por sus logros, y quienes no vieron venir su crecimiento político medido en resultados, hoy están desesperados buscando atajos para contener su crecimiento, quitarlo de la competencia o minimizar su presencia.
La negación de Estrada Ferreiro a la genuflexión ante el ejecutivo estatal, ante la Presidencia de la Junta de Coordinación Política, ante las fuerzas de MORENA, y ante una serie de grupos cosechados en el transcurso de su administración, lo tienen en la primera plana de la información política, “le han hecho el caldo gordo”.
No existe el gobierno perfecto, no alcanzan los recursos para satisfacer las necesidades propias de un gobierno municipal con deudas históricas, con una recaudación insuficiente, con una nomina robusta cuyos salarios asimétricos son producto de negociaciones “especiales” que hoy tocan la puerta del desespero operativo.
Servicios públicos municipales como el suministro de agua potable y drenaje sanitario, son producto de una paramunicipal con finanzas sanas, una de las mejores evaluadas en México; alumbrado público y recolección de basura en Culiacán, son servicios dinámicos que siempre estarán bajo el proceso de mejora continua; accidentes viales y seguridad pública, son variables de corresponsabilidad gobierno y sociedad, un gobierno que cumpla con lo suyo, y una sociedad con actitud responsable y civilizada.
Jesús Estrada Ferreiro esta escribiendo su historia política y social, pero le quieren esconder la pluma.
