Por David Uriarte /

Senadores, diputados federales, diputados locales y presidencias municipales, serán los principales cargos relevados el próximo año en Sinaloa. Todas las posiciones políticas excepto la gubernatura tendrá rostro nuevo, la contienda estará centrada en dos fuerzas partidistas; morena y la alianza opositora donde MC aún no se define.

MORENA en Sinaloa tiene un grupo bien definido que no le alcanza para cubrir todas las posiciones, esto significa que habrá rostros nuevos para la sociedad, aunque para morena son activos que vienen trabajando con ellos desde hace años.

Habrá fusiones, renuncias, adhesiones, movimientos esperados e inesperados, algunos del PRI pasarán a morena, la fila en el partido del poder será larga como la esperanza de obtener alguna representación o formar parte del gobierno local.

La conformación del Frente Amplio por México en las entidades federativas será la prueba de fuego para ver la madurez de los integrantes de partidos políticos que en su momento se declararon la guerra política, hoy bajo el argumento de una estrategia aritmética, unen sus votos, aunque en esencia no pueden unir sus principios, hay que esperar los resultados del experimento.

Los ánimos y las motivaciones son unas cuando los partidos políticos se unen para derrotar al enemigo que concentra el poder; esos ánimos y motivaciones cambian cuando ya son gobierno. En Sinaloa sólo basta recordar el fenómeno MALOVA-VIZCARRA, los partidos aliados llevaron a la gubernatura a Mario López Valdez, ya la hora de repartir las posiciones hubo inconformidades, finalmente terminó gobernando con su gente de confianza y los partidos que ayudaron a restarle votos al PRI se quedaron inconformes con las “migajas” recibidas.

Si no hay definiciones claras desde el principio en cuanto a la repartición de las posiciones a cada uno de los partidos (PRI-PAN-PRD), MORENA aprovechará la inconformidad para colarse hasta los primeros lugares otra vez.

Dos fenómenos son visibles en el ánimo del jefe del ejecutivo actual en Sinaloa: las reelecciones de algunas presidencias municipales, y la inclusión de mujeres en los gobiernos locales.

Las tres plazas más importantes políticamente: Culiacán, Mazatlán y Ahome, están en la mira del Gobernador como parte de su tarea, y por supuesto los congresos federal y estatal.