Por David Uriarte /

Los conflictos duran lo que dura la búsqueda de la razón. La tolerancia, flexibilidad, prudencia y respeto, son los bálsamos que aligeran cualquier carga por más pesada que sea.

Hay dos caminos para encontrar la razón perdida entre los deseos de triunfo: el del diálogo y entendimiento aderezados con la voluntad de reducir cualquier conflicto, o el desgaste innecesario donde tiene que intervenir un tercero para darle a cada quien lo que le corresponde.

Después del golpe y la defensa, los golpeadores se cansan y los golpeados también, incluso el público se cansa de ver una pelea a tantos rounds, muchos esperaban el ‘nocaut’ en las primeras vueltas, después, la pelea se hizo vieja y el tercero en la superficie empieza a decidir el rumbo y termino del conflicto.

Ni el vencedor ni el vencido quedará contento, detrás del conflicto subyacen ideas o creencias amalgamadas por emociones propias de los humanos agraviados, resentidos, lastimados, y en cierta medida sedientos de mantener a flote las razones personales o institucionales que detonaron el conflicto.

En la historia reciente de la vida institucional de ambas partes, quedará registrado el inicio, desarrollo y fin parcial del conflicto, en la conciencia personal de los protagonistas principales la palabra fin no existe, en la conciencia colectiva de los grupos representativos de las instituciones tampoco; en la conciencia social queda el registro de un conflicto que algunos no llegan a entender, a otros no les importa, y algunos más les afecta por los daños colaterales recibidos.

Cuando el estado de cosas rebasa lo institucional y se vuelven personales, afloran sedimentos del pasado, donde la soberbia y la exhibición de poder son los instrumentos de ataque y defensa, hay que recordar lo que decía el canta-autor Facundo Cabral “¿Qué es un general desnudo?” …El uniforme del poder institucional es de tela tejida por el tiempo, tiene caducidad y se desvanece poco a poco según pasa el tiempo.

La palabra armonía deja de tener vigencia cuando el enfrentamiento resulta de la poca o nula tolerancia, flexibilidad, prudencia y respeto, los impulsos mamíferos son propios de la especie humana, pero el sano juicio es propio de la inteligencia humana.

El conflicto UAS-CONGRESO-GOBIERNO, puede llegar a su fin legal en poco tiempo, pero el conflicto interpersonal se puede extender generacional y socialmente.