Por David Uriarte /
Al decano de la política, el legendario “Chuquiqui”, los procesos electorales no le asustan, los entiende como algo connatural a la vida propia de cualquier partido político que pretende encabezar las demandas sociales.
Para el “Chuquiqui”, la disciplina de la militancia priista tiene una expresión distinta en estos días, hoy los jóvenes cuestionan las prácticas anquilosadas que limitan el crecimiento de nuevos cuadros políticos, cuestionan la imposición de la militancia que para ellos han tenido secuestrado al partido con las consecuencias políticas que hoy se viven.
El político sinaloense responde con frialdad y prontitud cuando le cuestionan las posibles fracturas internas derivadas de intereses de grupos encabezados por militantes que ya tuvieron su momento, –que hablen, que digan lo que tengan que decir, no hay porqué tener miedo a la expresión o posturas distintas, de eso se trata la democracia–.
Con la confianza que dan los años y la experiencia adquirida en el oficio político, Hernández Chávez ve la próxima contienda electoral como la oportunidad de reinventarse al PRI, como una oportunidad de saber hacer y construir alianzas, se trata de sumas de voluntades dice.
Los rescoldos de su paso por la LXI Legislatura en Sinaloa, recuerdan al “Chuquiqui” como el hombre que tuvo en sus manos uno de los temas más polémicos del gobierno de Mario López Valdez, los contratos público-privados relativos a la construcción de hospitales.
Jóvenes y viejos se acercan al “Chuquiqui” para consultarle temas eminentemente políticos derivados de las inquietudes de la próxima competencia electoral. A todos escucha y a todos les aplica la misma pomada, la pomada de la tranquilidad, como diciendo entre líneas “se cosecha lo que se siembra”.
Unos más y otros menos, pero todos los priistas reconocen a Hernández Chávez, como el ícono de la política sinaloense. Es obvio que no es santo de la devoción de muchos, eso confirma su competitividad y astucia. Mientras sea útil a los priistas la experiencia del Chuquiqui, estarán recibiendo como siempre, el consejo y la visión de un político que se describe por sí solo, solo hay que ver su hoja de trabajo; en vida.
