Por David Uriarte / 

Hay muchas, muchísimas cosas, programas, actividades, proyectos, todos importantes en materia de seguridad pública en Sinaloa. La pregunta es: ¿quién los conoce?

Por eso, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP) y el Centro Estatal de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia con Participación Ciudadana (CEPREVSIN) realizaron ayer un foro de Justicia Cívica. Trajeron expertos en el tema, como el Dr. Bernardo María León Olea, cuya ponencia versó sobre el Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica.

Todos los ponentes fueron extraordinarios teóricos del derecho y la cultura de la paz. Hubo una asistencia completa por parte de las autoridades policiacas de casi todos los municipios. En la fila de adelante, Miguel Calderón Quevedo, en su carácter de Coordinador del Consejo Estatal de Seguridad Pública de Sinaloa; por un lado, Misael Salvador Obregón González, secretario ejecutivo del Consejo Municipal de Seguridad Pública de Culiacán; enseguida, José Carlos Álvarez Ortega, rector de la Universidad de la Policía del Estado de Sinaloa (UNIPOL), así como directores, secretarios de los distintos ayuntamientos, comandantes… en fin, la plana mayor de las policías municipales en Sinaloa.

La inauguración del foro estuvo a cargo de Ricardo Jenny del Rincón, titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP). La justicia cívica fue el centro o materia de aprendizaje colectivo. El resumen del Dr. León Olea fue: “No hay mejor prevención que la no impunidad.” Habló del modelo de justicia de Nayib Bukele en El Salvador, con el cual, por cierto, no comulga, porque afirma que el gobierno se volvió el victimario.

Los esfuerzos oficiales terminan siendo estériles si solo se quedan en las aulas o auditorios. Tienen que tocar la parte operativa, deben pasar de la teoría a la práctica, sortear los conflictos de la realidad que ofrece una subcultura como la que prevalece en Sinaloa.

Mientras tanto, el Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica propone cuatro objetivos:

  1. Mejorar las capacidades de las corporaciones policiales —solo falta saber cómo.
  2. Disminuir la incidencia delictiva —¿cómo?
  3. Incrementar la confianza de la población en las instituciones —¿cómo?
  4. Fortalecer la investigación del delito.

El “qué” ya está. Hay que trabajar en el “cómo”. Conocer y entender el problema es parte de la solución.