La energía sexual es la fuerza de vida, todos la tenemos desde antes de nacer y es lo que nos lleva a evolucionar o a estancarnos en la vida. Aceptar que somos seres sexuales desde la concepción, nos ayuda a darnos cuenta cómo la mayoría de los condicionamientos que tenemos en la vida adulta acerca del sexo, son ajenos e impuestos por la sociedad, las religiones, etc… Y este es un tema que ha sido tan satanizado por una razón muy importante, La energía sexual nos empodera, nos libera, nos espiritualiza, nos conecta con la energía creadora que mueve al mundo; y esto no le conviene a los grupos de poder.

 

Seguramente conoces personas que tienen la energía sexual estancada, y no porque conozcas sus intimidades, sino porque los síntomas son muy claros: muy baja energía, amargura, verborrea, juicios al por mayor, negatividad, envejecimiento prematuro y enfermedad constante. ¿Te suena conocido? Todo esto sucede por el simple hecho de no estar cultivando la energía de vida, y esto conecta con la muerte y la decadencia (Tánatos).

 

Es muy importante tomar las riendas de nuestra vida en este sentido y atrevernos a cultivar la energía sexual, pues con ella llegará la plenitud, el poder y la consciencia para tomar la vida y ¡de verdad vivirla! La salud, la juventud, el positivismo, la energía y la alegría de vivir (Eros), vienen de la energía sexual. Es por eso que al cultivarla nos estamos haciendo un gran favor.

 

¿Cómo cultivar la energía sexual? ¡Es muy fácil! Hay que permitirnos el deseo y la excitación, conectarnos con las sensaciones y ser conscientes de toda la energía que se mueve con ello. El sexo nos va a liberar, siempre y cuando lo tengamos de manera consciente, viviendo el momento y con toda la atención puesta en los cinco sentidos, sintiendo cada caricia, apreciando cada aroma, llenando la vista de imágenes eróticas, en vivo y a todo color, probando cada beso; y sobre todo sintiendo este flujo de energía que recorre el cuerpo. El reto es elevar esta energía hasta la parte más alta de la cabeza (la coronilla o 7º chakra), de esta manera conectar a través de la experiencia sexual con la espiritualidad, y así darle un sentido a la experiencia, y a la vida.

 

Un punto muy importante que me gustaría recalcar es que no es necesario tener una pareja para cultivar la energía sexual, es igualmente poderosa si la cultivamos en solitario. La autoerotización es tan poderosa como el sexo con una pareja, además de que nos ayuda a conocernos profundamente y aceptarnos tal cual somos, aumenta la autoestima y el amor propio, es sanadora y didáctica.

 

Hay mucho camino que recorrer en materia sexual, pues todos los tabúes que nos han impuesto nos meten el pie a la hora de vivir la vida. ¡Es hora de desaprender para aprender cosas nuevas!

 

Vanessa Aguilera

Terapeuta, Sexóloga, Sanadora Holística

Centro Bioenergético

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