Por David Uriarte /

Muchas son las críticas vertidas sobre actos o conductas de algunos Lopezobradoristas con cargo político, ya sea en la administración federal, estatal o municipal, o como representantes populares en el Senado o congresos federales o estatales.

Para muchos, ser morenista es sinónimo de pobreza… Nada más alejado de la realidad, una cosa es el ejército de creyentes en Andrés Manuel López Obrador, y otra cosa la clase política que lo acompaña en el trayecto del poder.

Condición implícita para creer en AMLO es apoyar a MORENA, o, en otras palabras, la ruta para llegar a AMLO es MORENA, como estrategia está más que perfecta.

Las criticas por los bienes muebles e inmuebles o fortunas acumuladas por algunos morenistas que gobiernan en estados y municipios o que trabajan en el poder judicial o ejecutivo, representan una visión reduccionista del quehacer político, o ¿Tendríamos que recordar la famosa frase del Profesor Carlos Hank González? “Un político pobre es un pobre político”.

En el gabinete y en el régimen que estrenó el presidente López Obrador, hay empresarios, académicos, políticos, y mentes brillantes cuya fortuna del tamaño que sea, ya la tenían cuando se subieron al proyecto del Presidente.

Aquellos que han decidido retirarse del gabinete de López Obrador, sus motivos y razones han de tener. La mejor forma de conocer un proyecto, es participar en él, si al estar dentro de la inercia de las políticas públicas, perciben que eso no es lo de ellos, la misma honestidad los expulsará del proyecto como así ha sucedido.

Las críticas porque los Lopezobradoristas tienen departamentos o casas en el extranjero, porque van a Estados Unidos a dar a luz, porque tienen vehículos ostentosos, o casas en zonas exclusivas; o se visten con ropa de marca, usan zapatos o relojes caros, o hacen fiestas con muchos invitados, es una expresión que esconde una de dos cosas: envidia o desconocimiento.

Si es envidia, necesita ayuda psicológica, si es desconocimiento necesita información que le haga saber que no es la pobreza el requisito para trabajar en el régimen presidencial actual.

Una cosa son los Lopezobradoristas y otra los morenistas.