Por David Uriarte /

Luto en el alma es lo que viven los familiares de quienes han perdido la vida a manos de los criminales en esta guerra sin sentido desde hace nueve meses.

Las pérdidas irreparables van más allá de la ausencia como tal, tiene que ver con el sufrimiento inherente a la forma de vida y la forma de muerte, la muerte natural de alguna manera es esperada, aunque no aceptada y mucho menos bienvenida, pero es la ley de la vida, es la vida la única condición para poder asegurar la muerte.

Poco a poco la sociedad empieza a conocer de primera mano las historias donde la tragedia toco la puerta familiar, primero por las redes sociales o los medios de información convencionales, después por la cercanía de los amigos o familiares tocados por la tragedia, hasta que la tragedia toca a la persona con la marca de una experiencia imborrable produciendo luto en el alma.

Empresarios, profesionistas, académicos, artistas, agricultores, ganaderos, transportistas, comerciantes en general, o simplemente familias de alto, mediano o bajo nivel socioeconómico, viven en la búsqueda constante de evitar la tragedia, toman las medidas y precauciones más razonables, aunque la razón no siempre evita la tragedia.

El factor sorpresa es lo más frecuente cuando se habla de tragedias, es decir, la tragedia no siempre se puede evitar porque se desconoce en qué momento y como llegará, la confianza es la justificación de la imprudencia, la percepción de seguridad la más traicionera.

El luto es el precio más alto que puede pagar el humano cuando le arrancan parte de su vida como puede ser un hijo, un padre, un familiar o simplemente un amigo, saber que se va para siempre es una cosa, pero saber del sufrimiento previo a su muerte cuando se habla de tortura, o la forma deshumanizada o primitiva de arrancarles la vida, genera doble sufrimiento.

Luto en el alma es una forma de obscurecer el brillo de la vida y la esperanza familiar o social, es la secuela de una guerra sin sentido, es la barbarie moderna, la desarticulación de la coherencia moral para convertirse en un estado salvaje donde empieza a prevalecer la ley del talión.

Luto en el alma es una condición que solo quien la vive la entiende, teorizare sobre el sufrimiento y lo inconsolable de las perdidas, es un ejercicio cognitivo lleno de supuestos, luto en el alma es el último reducto de una sociedad que presume ser civilizada.