Fuerza pública, justicia y prevención deben enfrentar al narcotráfico para de esa manera combatir sus efectos, y evitar que la delincuencia sea una alternativa para los jóvenes, es la respuesta más obvia para alguien que conoce desde el ‘tuetano’ el trabajo de convertir, transformar una ciudad desde una realidad social golpeada por el crimen organizado, como lo hizo Sergio Fajardo Valderrama, cuando asumió como alcalde del entonces peligrosísimo Medellin.

Escuchar al Dr, Fajardo Valderrama, exalcalde de Medellín, exgobernador de Antioquia y uno de los políticos más brillantes y respetados en América Latina, actualmente miembro del Centro de Aprecio por lo Público del Instituto Tecnológico de Monterrey, fue posible gracias a la Conferencia “Medellín – Colombia – México” que dictó en el Auditorio MIA, en la capital sinaloense.

El académico transformado en político nos explica como trabajar para combatir la delincuencia es un trabajo que debe abatir sí o sí la corrupción. Y es que, una de las prioridades para reducir la violencia y el narcotráfico es impulsar la educación, pero al mismo tiempo combatir la corrupción y realizar proyectos integrales liderados por el gobierno pero que incluyan también a la sociedad civil y empresarios.

Para dar inicio al evento, la síndica procuradora, María del Rosario Valdez Páez, destacó la importancia de educarse acerca de prácticas que mejoren la calidad de vida de quienes habitamos en el municipio, ello, ante los retos y desafíos que enfrentan las instituciones, empresas y ciudadanía, consiguiendo así una gobernanza más resiliente y una sociedad más participativa.

Una vez en el desarrollo de la ponencia, el matemático compartió con la audiencia las experiencias obtenidas durante un periodo de 23 años al servicio de la política pues recordemos que pasó de la academia, es decir, del ramo científico, a servir al pueblo.

“Nos atrevimos a meternos en un terreno que era muy pero muy difícil y nos metimos por atrevidos, porque nos cansamos de ver una política que nos molestaba, nos molestaba la corrupción, nos molestaba una estructura de muchos partidos que no tenían nada que ver con las necesidades y el sentir de la ciudadanía” expresó Fajardo Valderrama.

Lo anterior, agregado a un gran análisis de las situaciones que hermanan a Culiacán y a Sinaloa con la ciudad de Medellín, todo con el objetivo de entender cuáles son las estrategias que han funcionado para ambas entidades y cómo poder sacar el mejor provecho de ellas aplicadas respectivamente.

Para que los proyectos no queden aislados debe de haber un compromiso político, entendiendo que, “los políticos toman las decisiones más importantes de nuestra sociedad, gústenos a nosotros o no nos guste”, señala Fajardo Valderrama, al explicar cómo tomó la decisión de participar en política para no quedarse toda la vida sólo quejándose. Cambiar la política, llegar al poder, cambiar la ciudad y tomar decisiones para eso.

“Contra el narcotráfico no la puede hacer un alcalde solo de una ciudad, es un problema de un tamaño que desborda a cualquier alcaldía a cualquier estado, es un tema del orden nacional articulado por los territorios. Entonces, tenemos que entender qué podemos hacer nosotros desde los diferentes ordenes de gobierno. Yo he sido alcalde y he sido gobernador, casi presidente -bueno no-, pero ya tengo la experiencia de haber vivido diferentes órdenes”, explica el doctor Fajardo.

 

Dijo que, “en las Alcaldías se pueden hacer muchas cosas, una es muy importante y yo creo que esto vale para Colombia, para México, para America Latina, y es como creamos nosotros las condiciones en nuestros pueblos para evitar que nuestros jóvenes entren al mundo de la ilegalidad y la violencia. eso sí lo podemos hacer acá, no tenemos que tener un presidente que nos esté diciendo cómo hacerlo, sino nosotros mismos podemos diseñar muchas cosas, aquí, en nuestro territorio para que la criminalidad, la ilegalidad, no sea una alternativa para nuestros jóvenes. Y eso por supuesto tienen un gran componente de la educación, requiere un trabajo con las familias, requiere un trabajo con las comunidades… nos tenemos que articular para poder ir avanzando en ese contexto”.

Durante la ronda de preguntas y respuestas, el director del Instituto Municipal de Cultura Culiacán, Carlos Alonso Ramírez Reyes, realizó un par de interrogantes al ponente, pues asegura, Culiacán puede y debe aprender mucho de los buenos resultados obtenidos de su gestión.

Finalmente, el secretario del Ayuntamiento, José Ernesto Peñuelas Castellanos, dijo que desde la Comuna, se ha estado trabajando de manera muy ardua tanto en la infraestructura a través del rescate de parques y diversos espacios recreativos, así como en generar sinergias para mejorar otros temas de manera integral, lo cual contribuirá a obtener mejores condiciones de bienestar para la sociedad.

PARA SABER: 

Sergio Fajardo Valderrama, es doctor en Matemáticas por la Universidad de Wisconsin, y exalcalde de Medellín, Colombia.

Se ha ganado el reconocimiento y renombre mundial, gracias a sus extraordinarios logros innovadores en la transformación de su ciudad, después de que ésta había permanecido durante décadas como epicentro de la violencia y el crimen organizado.

Fue gobernador de Antioquia y candidato a la Presidencia de Colombia.

En 1999, decidió dejar el mundo de la academia para liderar un movimiento independiente. En 2003, por fuera de los partidos tradicionales, ganó la alcaldía de Medellín con la votación más alta en la historia.

Durante sus cuatro años como gobernante en Medellín, dirigió la más grande transformación de la ciudad. Convirtió a Medellín en embajadora de cambio: transformó lo social a través de la educación, el urbanismo, y la arquitectura.

Actualmente se desempeña como director del Centro de Aprecio por lo Público y es profesor del Tecnológico de Monterrey.