Por David Uriarte

Debe quedar ‘súperclaro’; no son vacaciones por el coronavirus. Las vacaciones o los periodos vacacionales se relacionan o tienen que ver con asueto, esparcimiento y la cultura del ocio. La reclusión domiciliaria es una medida dictada por las autoridades sanitarias y en este caso educativas como parte del régimen de gobierno. Los especialistas y expertos en epidemiología saben de la ciclicidad del virus, por eso recomiendan el aislamiento para evitar el contagio y con eso, prevenir el contagio.

La fase uno que se vive en México, consiste en contagios por virus importados, es decir, personas que vienen o regresan a nuestro país de los lugares endémicos, en esta fase, es relativamente fácil rastrear el origen de la infección o contagio. En la fase dos, serán miles los contagiados y ya no se podrá rastrear el contagio, se llama trasmisión comunitaria, en esta fase puede colapsar cualquier sistema de salud, y tendrá que elegirse a quien se le brinda la atención.

En Italia no se tomaron medidas precautorias y por eso les fue peor que en la propia China donde se inició el brote. Alguien decía que no habría que preocuparse en tanto los casos graves fluctúan entre el 2% y el 5%, en una población de un millón de habitantes, por ejemplo, si se infecta el 10% en el mejor de los casos, estos serían cien mil, de los cuales entre dos y cinco mil pacientes requerirán auxiliares mecánicos respiratorios, es decir, tendrán que pegarse a un ventilador mecánico.

En Sinaloa no existen cinco mil ventiladores mecánicos en los hospitales públicos y privados, esto dimensiona la realidad del riesgo sanitario del coronavirus. Los jóvenes corren riesgo de contagio, pero no de muerte, es decir, la población más susceptible son los mayores de 60 años, y todas las personas con su aparato inmunológico comprometido incluyendo embarazadas, diabéticos, pacientes con cáncer, lupus, o cualquier enfermedad crónica y degenerativa.

No son vacaciones, es una forma de evitar aglomeraciones, de evitar en lo posible el contagio, aquellas personas que no entiendan la instrucción y confundan reclusión domiciliaria con vacaciones, estarán promoviendo contagios como en Italia.