Es natural que se presenten las mareas rojas, siempre y cuando estas sean pequeñas y de rápido desplazamiento, aclaró José Saturnino Díaz; el problema viene cuando, a causa del humano, grandes cantidades de carga orgánica llegan al océano provocando floraciones micro-algales, turgencias que se alimentan por nutrientes que llegan de estas cargas.
El investigador de la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) detalló que, si bien esta marea fue clasificada de no tóxica, la persistencia de ésta en las costas de Mazatlán o de Sinaloa cobra efecto debido a que esa materia tarda tiempo para poder integrarse a los ciclos biogeoquímicos.
“Digamos que son normales a escala baja en la naturaleza, pero nosotros participamos activamente, porque le aportamos ese plus, que puede ser temperatura, materia orgánica hasta luz en exceso; esos organismos reaccionan a la presencia de esos factores que son favorables y crecen de manera exponencial”, detalló.
Según un estudio realizado de parte de Ciencias del Mar Mazatlán indica que, la formación de esta marea roja formada por la especie del género perimenium, se caracteriza por no liberar toxinas para los humanos, citó.
Sin embargo, exhortó a la población a estar alerta a la hora de consumir alimentos del mar, e irse formando una cultura para proveer posibles enfermedades, puesto que este fenómeno es el principio de una cadena de otros que pueden dar lugar a la presencia de dinoflagelados, los cuales sí son tóxicos.
De la permanencia de este fenómeno, dijo que no es común, ya que depende de los movimientos marinos, del oleaje y las mareas. Aclarando que en ocasiones el océano permanece semanas sin moverse, permitiendo que los organismos que se encuentran en él, y se desplazan por la acción de las corrientes marinas, permanezcan por tiempo prolongado.
Las variaciones en el clima, la salinidad y la temperatura influyen en la proliferación de este fenómeno natural. Las estaciones del año y las variaciones en el clima, junto con factores como la salinidad, la densidad del agua y la temperatura, influyen en la aparición de distintos grupos de organismos marinos según la época. Por ello, en el futuro, el sargazo podrá observarse como un fenómeno periódico, cuya presencia se ha acentuado debido a la acumulación de materia orgánica en zonas costeras.