Por David Uriarte /
María del Rosario Robles Berlanga, economista y política mexicana, fue Presidenta del PRD, fue la primera mujer en haber desempeñado el cargo de Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, articulista semanal del periódico mexicano Milenio Diario, participó en el elenco de una escena teatral, Los Monólogos de la Vagina, y fue Secretaria de Desarrollo Social en el gobierno de Peña Nieto.
El 13 de agosto de 2019, fue puesta en prisión preventiva justificada y trasladada al penal de Santa Martha Acatitla, por el presunto delito de ejercicio indebido de la función pública cuando fue titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Parte del currículo de Rosario Robles, es su relación sentimental con Carlos Agustín Ahumada Kurtz, un próspero constructor de origen argentino relacionado con el escándalo político, al mostrar al entonces perredista René Bejarano –en ese momento Presidente de la Asamblea Legislativa–, recibiendo 45 mil dólares. Como dice la famosa cumbia, “hay cosas maravillosas que no se olvidan nunca en la vida…”.
Emilio Ricardo Lozoya Austin, fue el Director en Jefe para América Latina en el Foro Económico Mundial, trabajó en el Banco de México en el área de inversión de reservas internacionales y cambios, y de 2012 a 2016 fue Director General de PEMEX.
El 28 de julio de 2020, Lozoya fue vinculado a proceso por el juez de control José Antonio Zúñiga. La acusación por la que se le realizará un juicio es por la realización de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Ambos, Rosario y Emilio son economistas, los dos trabajaron en el gobierno del presidente Peña, ambos están vinculados a proceso penal, sin embargo ella está en la cárcel y él en su casa.
La cultura latina refiere a los hombres como personas fuertes y de palabra, dibuja a las mujeres como estructuralmente débiles, y vacilantes, es decir, con gran facilidad para retractarse… todo esto se resume en los testículos y los ovarios, si bien es cierto que la cultura no define la realidad, si construye percepciones sociales; en este sentido Rosario Robles tiene unas gónadas que ya las quisiera Emilio Lozoya para ratificar su masculinidad social.