El evento de entrega de la calle terminó siendo una amena reunión entre amigos, llena de anécdotas y gratos recuerdos de su infancia en el pueblo que lo vio nacer


Entre anécdotas, la mayoría chuscas, gratos recuerdos, abrazos y el reencuentro con caras conocidas, el gobernador Rubén Rocha Moya regresó a su natal Batequitas para cumplir un compromiso personal, como es la pavimentación a base de empedrado ahogado en concreto de la calle principal, la cual junto con el alumbrado tipo colonial le otorga un pintoresco aspecto a este pueblo de no más de 100 habitantes.

Este evento de inauguración de una calle fue diferente a los cientos que se han realizado, porque el gobernador Rocha al dirigirse a los beneficiarios los llamaba a todos por su nombre, incluso en la mayoría de los casos, por sus apodos, con toda familiaridad.

“Me da mucho gusto estar en el pueblo, saludar al Coyotío, al Layo”, dijo y recordó a otros amigos suyos como al Carabina y al Luchy, que ya fallecieron.

La calle entregada por el gobernador tiene la misma longitud del pueblo, poco más de 560 metros, a la cual se le construyeron banquetas, mismas que naturalmente no tenía, y se colocaron arbotantes de herrería tipo colonial para su alumbrado, y se introdujeron las líneas de agua potable y alcantarillado, todo con una inversión de 8 millones 391 mil pesos, en beneficio de los 79 habitantes.

“Les doy un abrazo, cuentan conmigo, soy de Batequitas y no me ha pasado nada, sigo siendo igual, el hijo del “Huico” Ricardo, el sobrino de mi tía Georja, de mi tía Jova y de mi tío Miguel que eran mudos, de mi tía Pancha Rocha, y de mi tío Eulogio, de mi tío Cucho”.

“Siempre me ha gustado buscar a mi familia, si ustedes se dan cuenta, nadie me dio un papel para que me acordara de las gentes del rancho, me acuerdo de todos y tengo orgullo de ser de aquí y que ellos sean mis ascendientes, ¿pues de dónde salgo yo? De toda esta gente y por azares del destino los sinaloenses me hicieron gobernador y por eso les vengo a entregar esta calle”, dijo.

Cabe destacar que para cortar el listón simbólico de inauguración, el gobernador les pidió a sus paisanos que lo acompañaran, no sólo a las autoridades y funcionarios que asistieron, como el presidente municipal de Badiraguato, José Paz López Elenes y la diputada Luz Verónica Avilés Rochín, sino que llamó por su nombre a varios habitantes para que también participaran de este momento.

Al dar la bienvenida, el alcalde López Elenes dijo que siempre es un placer recibir al gobernador Rocha en Badiraguato, pero esta ocasión la consideró especial por tratarse del pueblo que vio lo nacer y donde pasó su infancia.

Luego del evento de inauguración, el gobernador se puso a recorrer las calles de su pueblo natal, y giró instrucciones al secretario Landeros para que se realicen a la brevedad reparaciones de los empedrados y de los vados por donde cruzan los pequeños arroyos.