Por David Uriarte /

A pesar de las vicisitudes por las que atraviesa la Universidad Autónoma de Sinaloa, a pesar de los juicios interpuestos por la Fiscalía General del Estado, a pesar de tantas cosas, unas conocidas y otras desconocidas por la propia comunidad universitaria y la sociedad, el águila sigue su vuelo hacia la cúspide.

El dinamismo de la UAS no puede detenerse por los conflictos derivados de las divergencias políticas, han doblado instituciones educativas por el sólo hecho de mantener un subsidio como medio de oxigenación operativa, sin embargo, la UAS permanece dando su lucha en defensa de su autonomía.

En sesión solemne del Honorable Consejo Universitario de la UAS, sus autoridades se disponen a informar por tercera ocasión en el periodo rectoral de su titular el Dr. Jesús Madueña Molina, a través del encargado del despacho de rectoría, el Dr. Robespierre Lizárraga Otero, el estado de cosas que guarda la institución educativa.

Son muchos los dardos disparados a la emblemática águila de la UAS, algunos han impactado sus alas dejando rastro de las intenciones, sin embargo, el manto protector de la justicia federal poco a poco se está interponiendo, aplicando el linimento de la curación.

No hay duda que se hará justicia, el tiempo está cocinando la cocción final, y aunque precisamente sea el tiempo la carta marcada para ganarle el juego, el tiempo pondrá a cada quien en su lugar.

La capacidad de asombro dejó de brillar entre propios y extraños, es decir, nadie puede llamarse sorprendido de las actuaciones cuya intención es hacer tropezar a la máxima casa de estudios, el tiempo no se detiene y en él quedan escritos los párrafos más importantes de la lucha universitaria en los tiempos modernos.

El tercer informe representa una muestra de las actividades sustantivas de la Universidad, gracias a la persecución, la sociedad empezó a darse cuenta de manera objetiva, los alcances y las capacidades extraordinarias tanto de sus alumnos como de sus maestros, triunfos y más triunfos tanto en la academia, como en la investigación y el deporte.

La sociedad muestra su grado de confianza al abarrotar las inscripciones en cada ciclo escolar, hay escuelas y facultades que en pocas horas agotan sus espacios, esto habla de la confianza y la credibilidad en la centenaria institución.

Tercer informe, el águila sigue volando hacia la cúspide.