Por David Uriarte /

La perinola, o pirindola es un trompo de material duro que tiene distintas leyendas, las más frecuentes son: por uno, pon dos, toma uno, toma dos, o toma todo.

En este nuevo régimen de gobierno federal encabezado por el presidente López Obrador, los suertudos son las fuerzas armadas: el Ejército Mexicano, la Marina Armada de México, y la Guardia Nacional.

En una distribución de tareas de gobierno donde los civiles eran los titulares de todas las secretarías, o más bien, los titulares de todo el gabinete eran civiles y sólo las fuerzas armadas eran manejadas por los mandos castrenses.

La sociedad se acostumbró a este modelo operativo, sin embargo, la visión del Presidente actual es otra… A medio camino de su mandato, los puertos, aeropuertos, las obras de gran calado como el Nuevo Aeropuerto Felipe Ángeles; la seguridad pública federal, la distribución de los biológicos (vacunas), el control de las rutas, aplicación y resguardo, están bajo el control militar; en diez estados las carreteras federales también, y es posible que la Fiscalía General de la República en unos meses esté bajo un mando militar. Habría que agregar que los mandos de las policías municipales y estatales en gran parte de la república están bajo las órdenes de militares.

Empezaron teniendo el control de una institución civil, después de dos, y van por todo. Sólo el Presidente sabe cuáles son los pensamientos que lo alientan a cambiar de esquema, o cuales son las motivaciones técnicas o políticas que lo inducen a poner prácticamente toda la administración y operación del gobierno en manos de las fuerzas armadas, ¿Será por la lealtad al jefe supremo?

Por lo que sea, pero el país evidentemente se está militarizando, y los mejores deseos de cualquier mexicano sano, es que le vaya bien a México; que la implementación de este modelo baje el número de homicidios dolosos, que mejore la percepción sobre la seguridad pública; que disminuya el número de pobres, que mejore el sistema de salud; que la inflación se detenga, que los derechos humanos se respeten, que no haya desaparecidos… Y que mejore la calidad y estilo de vida de los mexicanos.

Si es así, no importa que tomen todo.