Por David Uriarte /

La traición como acto motivado para obtener un beneficio, es parte de la conducta de muchas personas, sin embargo, la traición siempre lastima a alguien para beneficiar a otro, aunque el beneficio a veces sólo es la satisfacción de quitarles la tranquilidad a los demás.

La traición rebasa el ámbito de la pareja y se incrusta en cualquier condición, en la política es un ardid muy socorrido, las condiciones actuales perfilan a los partidos de oposición y al partido en el poder como terreno fértil para las traiciones.

La democracia induce con su principio de mayoría a la traición, cuando las fuerzas políticas enfrentan diferencias marginales, buscan el triunfo a través de la traición, buscan convencer a miembros opositores para remontar el triunfo.

Una de las funciones de los partidos satélites es esa, debilitar la fuerza del oponente mayor y dar paso al triunfo de la segunda fuerza con aquellos que traicionan y debilitan a su partido. No es casualidad que miembros distinguidos de partidos como el PT, o el Verde, le hagan el caldo gordo a MORENA, o se coaliguen el PRI, PAN, y PRD en búsqueda de la mayoría, mayoría que logran a través de la traición de sus propios principios para buscar una sola cosa: la victoria.

Caso de análisis aparte merece el partido Movimiento Ciudadano, este partido representa una buena tajada en el pastel de los electores, la suma de MC al frente opositor, puede ser la inclinación de la balanza, sabiendo esto su líder Dante Delgado, ¿Por qué no se sumó? Dante sabe que a MC no le alcanza para proyectos mayores, más cuando el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro rompe con el partido que le dio cobijo y el triunfo.

A MC le quedan figuras como Samuel García y Luis Donaldo Colosio que tampoco le alcanzan para ganar, pero si para dividir y fraccionar la votación induciendo un triunfo al partido en el poder, como estrategia esta extraordinaria, pero vuelve aparecer la sombra de la traición, ¿Cuánto cuesta una traición de estas dimensiones? O será creíble que al líder de MC le mueve la idea de un triunfo absoluto en las elecciones presidenciales.

Si alguien sabe de números es Dante Delgado y López Obrador, la especulación da para pensar que, si a la formula PRI, PAN, y PRD, se le suma MC, entonces la lucha por el 24 se pondría mejor o por lo menos más competitiva.

La traición va de la mano del secreto ¿Habrá secreto con “Alito” del PRI, y Dante de MC?