Advierte la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Sinaloa (Coepriss), que representa un grave riesgo sanitario rociar a las personas con supuestos productos sanitizantes o desinfectantes de manera directa o por medio de cabinas, cubículos, módulos, portones, arcos y túneles con el supuesto propósito de eliminar el virus SARS-CoV-2, que provoca la COVID-19.

El comisionado Jorge Alan Urbina Vidales subrayó que la Secretaría de Salud no recomienda el uso de estos artefactos porque las substancias aplicadas pueden causar casos de intoxicación o daños a la salud de las personas, no existe evidencia de que sirvan para eliminar el virus SARS-CoV-2, y por el contrario, el efecto aerosol que se produce puede favorecer el contagio del Covid-19 entre los usuarios.

“Han proliferado estas estructuras inflables o fijas en todo México sobre las cuales hay dudas sobre la calidad de su fabricación y los componentes que utilizan. Se han observado estructuras evidentemente caseras con tubos o aspersores que rocían líquidos en forma de aerosol cuyo contenido se ignora, lo cual es peligroso”, indicó.

Subrayó que existe un alto riesgo sanitario en el uso de estos artefactos que rocían substancias sobre el cuerpo humano al aplicar componentes a personas sin protección y de manera masiva ya que, además que no inactiva al virus si la persona ya se infectó, permite la posibilidad de que a través del efecto aerosol otras personas se infecten al entrar a un espacio cerrado ya contaminado, y pueden incluso sufrir severos daños a su salud por el efecto en el organismo de esas substancias.

“Exponerse a altas concentraciones de desinfectantes puede dañar las mucosas, los ojos y la boca así como la piel, provocando irritaciones, inflamación o resequedad; también si estas substancias se inhalan pueden causar casos de intoxicación o daños a las vías respiratorias, tos, estornudos e irritación de los bronquios, desencadenar ataques de asma, o producir neumonitis química”, precisó.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la exposición a compuestos tóxicos o irritantes podrían poner en riesgo la salud de la población al poder producir irritación dérmica u ocular, irritación o inflamación de vías respiratorias, lo cual podría hacer más susceptible a las personas a microorganismos o virus; además de poder ejercer una respuesta por el contacto de algún alérgeno en aquellas personas susceptibles a algún compuesto implementado.

Del mismo modo, la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos de Norteamérica (FDA, por sus siglas en inglés) recomienda no usar aerosoles desinfectantes, ya que al igual que las toallitas desinfectantes, están diseñadas para uso en superficies duras y no porosas, indicó Urbina Vidales.

El aerosol generado al interior de estos artefactos puede facilitar la diseminación del coronavirus propiciando el contagio entre los usuarios.