Por David Uriarte /

La voluntad es la llave que abre puertas atoradas por el óxido del poder o los malos entendidos, el gobierno del estado siempre ha respondido a los compromiso con las instituciones educativas, a veces los tiempos de respuesta y las necesidades no concuerdan, pero siempre se han solucionado, incluso el gobierno ha servido de puente en algunos trámites con la federación, es decir, se puede afirmar que hay sinergia de ambas partes para buscar soluciones por las vías de la conciliación y la madurez política.

Aquellos que buscan la confrontación UAS-Gobierno, es posible que se queden con las ganas, tanto el rector titular de la UAS como el titular del poder ejecutivo, son personas maduras, expertas en la resolución de conflictos, peritos en el manejo de crisis, y especialistas en aguantar las presiones propias del encargo.

Nadie les dijo que era fácil transitar por el camino de la estrechez económica, por la austeridad propia de un régimen que busca resultados, por el reclamo legítimo del personal jubilado y activo, por una operatividad que no se puede detener. Tampoco le dijeron al gobernador que el dinero para subsidiar a las instituciones educativas como al UAS, iba aparecer por arte de magia.

De lo que se trata es de ganar-ganar, que gane la UAS, que gane el gobierno, y que gane la sociedad, en estos casos, las pérdidas reflejan un desequilibrio de fuerzas, una asimetría de voluntades, y un desprecio inconsciente a la sociedad y las familias que depositan lo más valioso en las instituciones educativas: a sus hijos.

Ganar-ganar significa trascender las pasiones terrenales para cumplir con la función sublime del servicio público, ni el rector ni el gobernador pueden prestar oídos a la intriga de ninguna naturaleza, ambos deben proyectarse como lo que son; una esperanza para la sociedad sinaloense, el rector que siga con la operación sustantiva de la educación media y superior, y el gobernador con los programas institucionales y sociales donde se requiere una política pública de resolución de problemas donde la educación, la economía, la salud y la seguridad son prioridad.

Dentro de unos días el tema de la UAS-Gobierno deberá ser un tema superado, la UAS seguirá con su dinámica donde privilegia la educación, y la investigación de calidad, y el gobierno seguirá con la función social que le corresponde. Aquellos que le apuestan a la discordia, deben tocar otra ventanilla.