En medio una crisis mundial por la pandemia del Covid-19, hoy llega la primavera y junto con ella la celebración del Día Internacional de la Felicidad.

Y es que, a pesar de los pesares, como dice el dicho “al mal tiempo buena cara”, y vaya que tenemos que ver la forma de levantar nuestros ánimos, y un buen pretexto puede ser este día.

Sumado a que, de acuerdo a los especialistas de la salud, el mantener un buen estado de animo, positivo y feliz, nos ayuda a elevar las defensas en nuestro organismo, lo que dicho sea de paso, es algo urgente para evitar los contagios.

El origen de esta conmemoración, fue en el Reino de Bután, un pequeño país del sur de Asia, en la cordillera del Himalaya, afín a la India, el que propuso este día a la ONU.

Jigme Singye Wangchuck, cuarto Rey Dragón de Bután

Se cuenta que el rey de Bután hace más de 40 años, y cuando sólo tenía 16, decidió que la filosofía de su gobierno se basara en la felicidad de sus súbditos.

Y para ello inventó el concepto de Felicidad Nacional Bruta (FNB), en vez del Producto Interior Bruto.

De modo que la FNB es ahora un indicador de nivel de vida que se utiliza internacionalmente como complemento al Producto Interior Bruto.

Este concepto de la Felicidad se calcula midiendo nueve puntos: el bienestar psicológico, el uso del tiempo, la vitalidad de la comunidad, la cultura, la salud, la educación, la diversidad medioambiental, el nivel de vida y el Gobierno.

Desde 2006 el rey Jigme Singye Wangchuck, abdicó al trono en favor de su hijo primogénito Jigme Khesar Namgyel Wangchuck.​ para facilitar que su hijo pudiese adquirir experiencia como Jefe de Estado.