Por David Uriarte /
No hay embarazo viable que dure ocho semanas, es decir, el proceso de embarazo dura alrededor de treinta y ocho semanas, tampoco existe un régimen político corto. Los cambios se cocinan a fuego lento, no en la brusquedad del ímpetu; necesita haber una transformación en las creencias de los que votan, los que deciden en una democracia participativa, hay quienes aseguran que los pobres son los que determinan el rumbo político de una nación o país, si de mayoría se trata.
No se trata de convencer a los ricos, intelectuales, académicos, o empresarios, juntos no llegan ni al diez por ciento del padrón electoral, se trata de convencer a los que hacen mayoría, a los que se animan a salir al sol, no aquellos de piel delicada que se enronchan con el sol y les da alergia con el polvo, o se desesperan al hacer fila en la casilla electoral, o simplemente privilegian su descanso y su confort por la “molestia” de salir a votar… Buenos para renegar pero malos para cumplir con su obligación cívica de ir a las urnas a elegir a sus representantes o sus gobernantes.
Los cambios de regímenes políticos duran el tiempo necesario y suficiente para madurar la idea del cambio, los partidos políticos y sus líderes, estudian la psicología social, saben cuál es el rumbo que desean los electores, también saben de qué están hartos y cansados, estas son las ventanas de oportunidad para los partidos políticos que pasan de la oposición al poder.
Cuando se analiza la ruta trazada por el partido en el poder, las cosas suenan lógicas, pero también, cuando un partido se apodera del poder político, llega a creer o pensar que es inamovible, que ellos serán los redentores del sufrimiento social, y que los modelos de políticas públicas de otros regímenes son obsoletos por decir lo menos.
Siempre se invocan palabras como corrupción, simulación, nepotismo, o desigualdad para calificar el desempeño de los derrotados, y sí, si hay algo o mucho de verdad en los señalamientos del nuevo régimen; lo importante es el nuevo rumbo, si los indicadores del desarrollo social se mejoran como la seguridad, la economía, la educación y la salud, entonces, se puede decir que el nuevo régimen no debe desaparecer y se debe perpetuar en el poder.
¿Cuánto debe durar un régimen que empobrece en todo sentido al pueblo? ¿Cuánto debe durar un régimen que construye seguridad pública, salud, educación y economía?