A un paciente que requiere oxígeno de calidad no se le debe poner en riesgo utilizando oxígeno industrial con fabricación y envasado diferente al terapéutico. El oxígeno para uso médico tiene la pureza y la concentración adecuada, además que se produce en plantas especiales bajo distintos controles de seguridad, supervisión técnica y farmacéutica. Este producto se debe adquirir en establecimientos autorizados y de ninguna manera acudir al mercado informal donde no se tiene certeza ni garantía del contenido que se adquiere, alertó Jorge Alan Urbina Vidales.

El titular de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Sinaloa (Coepriss) precisó que las brigadas de salud están verificando las distribuidoras de oxígeno para el cumplimiento de las normas, protocolos y reglas de seguridad sanitaria, en el marco de una vigilancia sanitaria integral en lo que se refiere a productos, equipos, insumos y medicamentos relacionados con el tratamiento y atención médica a pacientes con Covid-19.

La Coepriss, enfatizó, recomienda no utilizar oxígeno de uso Industrial con fines de uso médico ya que el oxígeno terapéutico utiliza contenedores de aluminio que garantizan su inocuidad y pureza mientras que el oxígeno de uso industrial utiliza tanques de acero que generan partículas de óxido que son visibles en la mayoría de los casos, además de otras substancias que pudieran generar un efecto adverso a la salud de los pacientes.

Subrayó que solamente se debe adquirir oxígeno de uso médico con distribuidores certificados. “Es un delito acaparar y revender oxígeno, y es más grave cuando se vende oxígeno industrial como medicinal, lo que puede tener implicaciones de tipo penal ya que esto ocasiona serios daños a la salud y agrava la condición del paciente, lo que le puede ocasionar la muerte”, advirtió.

Lamentó que la demanda y la especulación han ocasionado el desabasto y la aparición de un mercado informal que es también llamado “mercado negro”, lo que representa un serio riesgo por la posibilidad de que algunas personas puedan adquirir oxígeno de tipo industrial lo que implica serios riesgos para la salud.

“Las distribuidoras de oxígeno de uso terapéutico deben vender únicamente a las personas que le dan uso médico y no comercial, porque es evidente cuando se trata de “coyotes”, como se llama a todo acaparador, especulador y traficante de productos de la salud, abusivos y usureros. El oxígeno, medicinas y productos de la salud se deben vender a la población sin sobreprecios injustificados –muchas veces exorbitantes- y sin colas que también atentan contra las medidas de prevención sanitaria”, aseveró.

Sobre las denuncias de acaparamiento, especulación, desabasto, escasez, aparición de “mercados negros”, incremento injustificado de precios y abusos en el comercio de productos, equipos, insumos y medicamentos aclaró que es competencia de la PROFECO. Por ello “Existe coordinación con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y las instituciones judiciales y de seguridad pública para atender este tema de seguridad nacional y necesidad pública para garantizar el bienestar y la salud de la población”, comentó.

Jorge Alan Urbina Vidales apuntó que el monitoreo es riguroso, integral e interinstitucional para aplicar sanciones, colocar sellos de suspensión y proceder con todo el rigor de la ley no solamente en las empresas reguladas sino contra las personas que sean sorprendidas cometiendo estos actos de latrocinio en un tema tan delicado como es la salud. “Es reprobable y se está actuando contra aquellos que cometen ilícitos para sacar provecho de la desgracia ajena”, dijo.

“Hago un llamado para no lucrar con la renta, venta y recarga de tanques de oxígeno, así como con el alcohol, gel antibacterial, cloro, Lysol, sanitizantes, desinfectantes, medicamentos, remedios naturales, prendas de protección, tapetes, caretas, gafas, cubrebocas, protectoras de mica para negocios, insumos, equipos y toda clase de productos relacionados con esta emergencia de salud”, puntualizó.

Refirió que Coepriss atiende todas las denuncias en materia sanitaria relacionadas con insumos esenciales para la salud de las familias sinaloenses y en la coordinación interinstitucional Profeco actúa en denuncias formales en los casos de incrementos injustificados de precios así como desabasto y posible acaparamiento, mientras que en los casos del comercio ilegal o “mercado negro” intervienen las autoridades judiciales. “Son importantes los reportes de parte de la ciudadanía para actuar en cualquier caso y Coepriss trabaja de manera permanente para proteger a la población contra cualquier riesgo sanitario”, concluyó.