Los despliegues en Culiacán incluyeron la destrucción de artefactos explosivos, aseguramiento de armamento y el desmantelamiento de una red ilegal de videovigilancia
Durante operativos conjuntos realizados en Culiacán, autoridades federales y estatales que integran el Grupo Interinstitucional aseguraron un inmueble que funcionaba como centro de monitoreo clandestino, recuperaron vehículos robados y decomisaron diversas armas de fuego, informó Verona Hernández Valenzuela, vocera de la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa.
En conferencia de prensa, Hernández Valenzuela detalló que se recuperaron tres vehículos con reporte de robo. Uno de ellos, un Toyota Corolla, había sido reportado como robado poco antes de ser localizado. Otro vehículo de la misma marca, color rojo, fue encontrado en el fraccionamiento Stanza Granada, mientras que un Nissan Sentra, color verde, fue ubicado sobre la carretera a Culiacancito, donde además fueron detenidos sus dos ocupantes.
En otro punto de la ciudad, elementos del Ejército desplegados en la sindicatura de El Tamarindo atendieron un reporte al 911 sobre la presencia de personas armadas. En el lugar localizaron cuatro vehículos con impactos de bala —dos de ellos con blindaje artesanal y uno con blindaje de fábrica—, así como tres artefactos explosivos improvisados (AEI), que fueron destruidos por personal militar especializado.
Uno de los aseguramientos más relevantes se realizó en el fraccionamiento Valle Alto, donde fue desmantelado un centro de monitoreo clandestino. La vocera explicó que la acción fue resultado de una orden técnica de investigación ejecutada por la Fiscalía General de la República (FGR), en coordinación con el Grupo Interinstitucional.
En este inmueble se detuvo a tres civiles en posesión de armamento diverso, incluyendo un fusil AM15 calibre .223, dos fusiles AK-47 calibre 7.62×39 mm, tres armas cortas de diferentes calibres, cargadores, municiones, y varias dosis de marihuana.
Además, se descubrió que desde ese centro se operaban 100 cámaras de videovigilancia irregulares instaladas en distintos puntos de la ciudad, especialmente en comercios. La vocera aclaró que “este centro no está ligado al C4i Sinaloa, ya que cuenta con medidas de seguridad informática y física que aseguran su operación, y se realizan revisiones técnicas permanentes a sus sistemas para evitar cualquier tipo de hackeo”.
Como resultado de este hallazgo, las autoridades han iniciado la verificación de los negocios presuntamente vinculados a este sistema de vigilancia ilegal, ya que sus propietarios podrían enfrentar responsabilidades legales.
La Secretaría de Seguridad Pública hace un llamado a la ciudadanía a reportar cualquier situación sospechosa mediante el número de emergencias 911, y a realizar denuncias anónimas a través del 089, especialmente en casos relacionados con la instalación de cámaras irregulares en infraestructura pública o de forma forzada en domicilios y establecimientos.
Hasta la fecha, el Grupo Interinstitucional ha retirado 2,619 cámaras de videovigilancia irregulares, en un esfuerzo por limitar el control visual que grupos delictivos ejercen sobre autoridades y ciudadanos.