Por David Uriarte /
Nada es gratis, todo cuesta, y aunque alguien no pague, no significa que no cuesta. Una vez decía una mujer, -“pues a mí los viajes no me cuestan, me salen gratis”-, puede ser cierto, la verdad es que aunque a ella no le cuesten o no los pague, a alguien le cuestan o alguien los paga.
En este sentido, surgen muchas preguntas y muchas respuestas, ¿Qué hay detrás del escenario político de las mujeres? ¿Quién las patrocina? No esperemos las mismas respuestas, incluso, puede ser que detrás del escenario sólo estén ellas, y ellas mismas se patrocinen en todos los sentidos, ¿por qué no?
El día 8 de marzo estuve en la Ciudad de México, la idea era que no me lo contaran, ver de cerca el escenario en el que se desenvolvía la obra sociológica del año.
Lo esperado, miles y miles de mujeres, unas tranquilas, otras no tanto, incluso algunas asumiendo roles de género que antes sólo lo habíamos visto en los hombres, en fin… una obra puesta en escena ante los ojos de miles y miles de espectadores.
El análisis antropológico revela el desarrollo filogenético de la especie, una especie cuyo desarrollo ontogénico está marcando los cimientos de lo que se llama evolución.
El análisis sociológico, demuestra aprendizajes culturales, la búsqueda de logros con objetivos bien definidos, una muestra de abstracción social encabezada o liderada en la calle por las mujeres.
El análisis psicológico pone al descubierto los impulsos propios del ser humano al buscar seguridad y protección, seguridad personal, familiar, laboral, social; seguridad en todas las esferas de la vida. Protección, protección ante todos los embates que afecten la integridad física, emocional, económica y social, incluyendo la protección a la vida.
El objetivo es incuestionable, seguridad y protección representan las columnas del bienestar, sin embargo, atrás del escenario se construye el cómo de las cosas, la vía para lograr los objetivos.
Es interesante observar las distintas manifestaciones del pensamiento y los intereses, las fracturas abismales entre las mismas mujeres, a veces posturas polares, racionalización o intelectualización de las carencias, siempre en búsqueda de ganancia. Nada es gratis.
