Por David Uriarte /

Miles de historias alrededor de uno de los personajes célebres de Guasave, Sinaloa, Audómar Ahumada Quintero, un aguerrido militante de la izquierda, protagonista de luchas estudiantiles, universitarias, partidistas y sociales… enfrentó gobiernos, partidos y grupos, tuvo muchas tentaciones pero no claudicó a sus principios.

Murió como sabía hacer las cosas, luchando. Su antepenúltima aparición pública fue en el segundo encuentro “El PRD y la sociedad Civil”, el jueves 6 de agosto en la terraza palapa del Hotel 3 Ríos, donde el ponente fue el ingeniero Silvano Aureoles Conejo.

En la segunda semana de septiembre el luchador social y ex-rector de la UAS, estaba en su nueva lucha, la lucha por recuperar su salud quebrantada desde años, ahora en la cama de un hospital a cargo de extraordinarios médicos, entre ellos, el Dr. Israel Martínez, la Dra. Tirado, y su hermano cardiólogo el Dr. Martin Ahumada, por atención médica no quedó.

Contra los pronósticos clínicos y médicos, Ahudómar supero la urgencia después de cuatro semanas, incluso el 14 de septiembre que fue intubado, las caras de sus médicos tratantes dibujaba una extrema preocupación, pero a las semanas fue dado de alta con el estatus de “delicado”, la idea era iniciar su rehabilitación domiciliaria misma que no pudo completar.

Miles de compañeros de lucha, conocidos, simpatizantes, y cientos de amigos acumuló Audómar Ahumada, entre ellos, el profesor Eutilberto Rojas Osuna, un escuinapense radicado en Culiacán desde la década de los setentas del siglo pasado, un activista de izquierda, de los que trabajaban en serio el esténcil, la pinta y el voceo.

Audómar será sepultado hoy lunes en Guasave con honras fúnebres estrictamente familiares, y agradecen la comprensión de sus amistades: no habrá velorio.

Una semana antes del encuentro del PRD con el Gobernador de Michoacán en Culiacán, saludé a Ahudómar en conocido restaurante de mariscos por el rumbo de la plaza Fórum, acompañado del icono de la política en Sinaloa, cinco días después recibí la llamada del líder del PRD en Sinaloa invitándome a dicho evento; ahí nos saludamos con la mirada.