Por David Uriarte /
Por prudencia, estrategia, indicaciones, convicción, o por cualquier otra motivación, las políticas sinaloenses se han mantenido en una sana distancia mediática en relación con sus aspiraciones a la gubernatura.
Son muchas las mujeres talentosas, muchas con experiencia administrativa, otras con antecedentes exitosos en pasadas elecciones, y otras más con legítima aspiración para participar en la próxima contienda electoral en Sinaloa.
Las potencialidades femeninas son bastas cuando de socialización se trata, ellas son expertas en conectar con los demás, son más empáticas en lo afectivo: niños y adultos tienen un espacio en su discurso diario.
Los partidos están volteando a ver a posibles candidatas ciudadanas, a simpatizantes que carguen con el proyecto político electoral y le pongan más que el “toque femenino”, el “toque de la inteligencia” propia del género.
Todos los partidos políticos tienen una reserva importante de mujeres talentosas, sin embargo, es posible que se abran a las empresarias, profesionistas, lideresas sociales, incluso a las mujeres que en estos momentos ocupan cargos en el poder ejecutivo y judicial.
Otro espacio de reserva, son las mujeres que en administraciones pasadas han tenido cargos de representación política o social, mujeres activistas dentro y fuera de los partidos, mujeres con experiencia en el senado, en las diputaciones federales y locales, incluso en la administración pública municipal, estatal y federal.
Hay muchos currículos de mujeres; uno en especial refiere a una mujer con dos licenciaturas, tres maestrías, un doctorado, fue presidenta de un colegio de abogados, secretaria general de la Federación Nacional de Abogados de México. Magistrada, abogada litigante, defensora de los derechos humanos, catedrática, en fin… una mente brillante, y como ella, muchas en Sinaloa esperando poner en la mesa de las preferencias electorales sus potencialidades políticas.
Los partidos cuentan con dos opciones muy claras cuando de candidatas se trata; sus militantes, y las simpatizantes, por la segunda opción se pueden dar las sorpresas de quienes aparecerán en las boletas electorales para el 2021.