Por David Uriarte /

Para muchos, la semana cierra el viernes, para otros el sábado, y para otros tantos, no hay ni principio ni fin de semana, o hay mucho trabajo o de plano no hay trabajo.

El cierre de semana para la sociedad en general concluye el día de hoy viernes, para los padres de familia del sistema escolar de gobierno, sus hijos ya terminaron el ciclo escolar, quedan pendientes algunos actos de graduación y sociales.

Para los servicios médicos prehospitalarios como la cruz roja, no hay cierre de semana, los accidentes y las urgencias no tienen horario, lo mismo sucede en los hospitales donde los partos o cesáreas, cirugías de urgencia, y una serie de procedimientos no están sujetos a horarios burocráticos.

Qué decir de los policías de tránsito, ellos no pueden cerrar la semana un viernes, la sociedad requiere de vigilancia constantes en materia de vialidad y transporte, lo mismo ocurre en las policías municipales, estatales o de investigación, los agentes policiales difícilmente pueden programar reuniones sociales o familiares, menos en fines de semana o días festivos, con ellos no hay cierre de semana como lo hay en otras actividades.

De plano, quienes tienen un cierre de semana diferente por decirlo de alguna manera, son las víctimas de la violencia y sus familiares, desde septiembre del año pasado, hay muchos cierres de semana catastróficos desde el punto de vista de la seguridad pública, es decir, el número de muertes violentas incrementadas, el número de vehículos robados al alza, el número de levantados igual al alza, con las nuevas modalidades de viviendas baleadas, y vandalizadas.

Este cierre de semana dejará una marca o un récord, viviendas aseguradas e interconectadas por medio de túneles de distancias y profundidades nunca antes conocidas, cuarenta metros de profundidad y seis cientos metros de distancia, son hallazgos que si bien es cierto no son nuevos, si son poco frecuentes.

El cierre de semana en Sinaloa, especialmente en Culiacán, tiene ópticas distintas, mientras las fuerzas federales ven su trabajo de una manera, las policías locales lo ven de otra manera, el gobierno también tiene su opinión de la suma de esfuerzos, por otra parte, la sociedad se divide en opiniones, los que son víctimas de daños colaterales, piensan lo peor de la guerra y las instituciones, en fin, el cierre de semana es el mismo, lo que cambia es el lugar desde dónde se ve.