Por David Uriarte /

 

Hay cosas que la lógica citadina o campirana no alcanza a entender ¿Querer controlar al PRI estatal, sin invertirle? Con la desarticulación entre los Comités Estatales y el Comité Ejecutivo Nacional, sumado a la desarticulación entre los miembros distinguidos como los expresidentes del partido, los exsenadores, expresidentes municipales; exdiputados federales, exdiputados locales, exregidores, exlíderes de los sectores obrero y popular; los viejos priistas y los relevos generacionales, los presidentes de los comités seccionales, presidentes y líderes de colonias, con todo esto, el PRI estatal está a punto de entrar en una especie de oposición infértil.

Las fuerzas subterráneas que presumen de la amistad con la dirigencia nacional siguen buscando la imposición de sus fichas a modo, el exgobernador Mario López Valdez, y el senador priista Mario Zamora Gastélum, son los finalistas en la lucha intestina por dominar y controlar la cúpula del priismo en Sinaloa.

Es curioso por decirlo de alguna manera, que confluyan en su análisis político columnistas de talla extraordinariamente confiables, de todos las cartas que se exhiben y analizan que casualidad que casi siempre coinciden en que la posible Secretaria General podría ser una mujer, que bueno porque de ser así, uno de los ganadores sería el famoso ‘Chuquiqui’, uno de los priistas que es un icono en Sinaloa por su filiación tan dogmática demostrada en el tiempo y en sus diversas actuaciones partidistas, representativas en el poder legislativo, y de gobierno.

Falta determinar la forma en que se hará la elección del nuevo dirigente estatal del PRI, ahí es donde deben cuidar el proceso porque puede haber sorpresas de última hora, hay que ver cuáles son las instrucciones que trae el delegado estatal, y hasta donde se ve la mano del senador Zamora o de MALOVA.

Aarón Irízar, Diva Hadamira Gastélum, Jesús Valdés, Aron Rivas, y Gomer Monárrez, podrían hacer un bloque opositor y cerrar el paso a Álvaro Ruelas, Erika Sánchez sólo debe superar las diferencias con sus compañeras de lucha y de partido para buscar acomodo en el reparto de las carteras.

La diputada Cinthia Valenzuela Langarica, en su carácter de presidenta del CDE del PRI en Sinaloa, ha tenido capacidad para lidiar adentro y afuera, no le fue fácil, pero se rodeó de buenas consejeras, amigas y personas con mucha experiencia.