Por David Uriarte /
Hay signos y síntomas de descomposición social en todo el mundo, no es propio de México o los latinos.
Los actos violentos y vandálicos como el asalto al capitolio en 2021, refleja inconformidad social, hace dos días, Israel secuestró en aguas internacionales a doce activistas, y hace cuatro días, los disturbios en el estado de California han dejado más de cuarenta mexicanos detenidos y cuatro deportados.
El tiempo registra conductas sociopáticas desde las primeras civilizaciones ¿Qué pasa en el cerebro de algunos humanos? ¿Por qué no todos los humanos son violentos? ¿Por qué lastimar, lesionar y quitarle la vida a otro ser humano? Esas y muchas preguntas más flotan en la mente de cualquier persona sensata, razonable, inteligente, prudente, con sentido humanista.
La guerra entre Rusia y Ucrania acumula miles de muertos entre soldados y civiles, lo mismo pasa con la guerra entre Israel y Palestina en la Franja de Gaza, las guerras sólo engendran muerte y destrucción ¿Será una forma de autorregularse la humanidad? ¿O será la persistencia de la barbarie moderna?
Lo que sea o como se llame, lo cierto es que el gen de la violencia está dejando miles de huérfanos y familias hundidas en el sufrimiento por la muerte violenta de alguno o algunos de sus familiares, de paso en países con extrema pobreza, la falta de alimentos contribuye a la siniestralidad social.
Analizar el fenómeno de la descomposición social mundial resulta fácil al observar lo que pasa en México, policías mexicanos irrumpiendo en territorio guatemalteco, violando la soberanía del país vecino del sur.
En algunos estados como Veracruz, Guerrero, Zacatecas, y otros más, las muertes violentas siguen siendo el sello de algunos grupos criminales bien identificados por la sociedad y las autoridades, de hecho, Estados Unidos determinó cuales son los principales grupos criminales en México (Cártel de Sinaloa, Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cártel del Golfo, Cártel de Juárez, Cártel de Tijuana, y Cárteles Unidos), no son todos, son los principales.
La descomposición social también toca Sinaloa desde el siglo pasado, sin embargo, desde hace nueve meses la sociedad haba de la guerra en Culiacán, un estado de zozobra donde la tranquilidad se extinguió para dar paso a un estado de adaptación social donde la sorpresa cada vez se reduce más: esa es la descomposición social.